La Inteligencia Artificial: el monstruo del armario que jamás existió
¿Recuerdas cuando eras pequeño y te daba miedo la oscuridad? Estabas metido en la cama tapado hasta arriba y si sacabas cualquier parte del cuerpo fuera de la manta, el peligro era inminente. Todas las pelis de miedo parecían que se iban a cumplir. Podía aparecer algún monstruo o ente desconocido en cualquier momento que te hiciese daño, te asustase o te llevase lejos de tu familia. Pero eso nunca ocurrió. Fueron pasando los años, te hiciste mayor y dormir solo no solo era el menor de tus problemas, si no que era el mayor placer del mundo.
A las empresas les ha ocurrido algo parecido. Durante muchos años, observaban la Inteligencia Artificial con mucho miedo y pensaban que era un riesgo experimental para sus proyectos. Era algo desconocido y peligroso, a lo que daba miedo acercarse. Había muchos mitos a su alrededor, como que la tecnología remplazaría y destruiría a los humanos, que sus costes eran prohibitivos o que solo las grandes empresas tecnológicas la necesitaban. También habían visto muchas películas.
El paso de los años ha desmitificado todo esto. El avance de la tecnología y de la digitalización de las empresas ha consolidado y normalizado la implementación y exploración de la Inteligencia Artificial en multitud de organizaciones, haciendo ver todos los beneficios que tiene aplicarla en el mundo de los negocios.
La sinergia entre la IA y el ROI: el futuro más allá de las organizaciones
Actualmente, la IA ya no es algo tan desconocido y siniestro como antes, ni siquiera existe tanto hype a su alrededor como cuando las primeras empresas comenzaron a utilizarla. Pero esto no significa que haya dejado de ser atractivo y útil para el futuro de los negocios.
Forrester realiza encuestas para medir el impacto de la IA y los resultados de su aplicación son muy positivos y satisfactorios. El ROI que las empresas consiguen alcanzar es asombroso. Un solo caso de uso, con una correcta combinación de personas, procesos y tecnología, puede generar muchísima rentabilidad económica. A medida que la IA se utiliza para cada vez más casos de uso en más escenarios e industrias, se espera que el ROI de las empresas aumente exponencialmente.
“El mercado tecnológico de la IA superará los 36 mil millones de dólares en 2025, incluso cuando sea absorbido por el mercado de software más amplio". Mike Gualitieri, vicepresidente y analista principal, Forrester.
Una visión general del mercado de la IA revela que se ha alcanzado el punto de inflexión, lo que quiere decir que, algún día en el futuro, todas las empresas utilizarán la inteligencia artificial. Hay miles de casos de uso sin explotar que pueden convertirse en grandes oportunidades. Para el futuro, la IA es una capacidad esencial, al igual que lo fueron por ejemplo los ordenadores en el pasado.
Sabiendo que esta realidad se acerca rápidamente, los líderes empresariales han comenzado a centrarse en las mejores tácticas de ejecución para la implementación de la IA en su futuro cercano. La integración de las necesidades y objetivos comerciales con la inteligencia artificial permitirá a las organizaciones mantenerse completamente informadas sobre sus clientes, la competencia y el mercado en general.
De la experimentación a la implementación
Cada vez más, las empresas están pasando de la experimentación con la IA a descubrir la mejor manera de hacer evolucionar sus negocios. Algunas de las preguntas de implementación que se plantean son por ejemplo:
La inteligencia artificial es una tecnología que cuenta con multitud de ramas que pueden desempeñar diversos papeles en las organizaciones y el primer paso para avanzar, es definir qué rol va a desempeñar en la nuestra. Las opciones tecnológicas pueden variar desde el Machine Learning hasta el procesamiento del lenguaje natural, el Deep Learning o el aprendizaje automático, y muchas de estas alternativas están interrelacionadas.
Antes de seleccionar cuál nos llevará al éxito, hay que investigar cuál es la opción más apropiada para cada caso. Como explica Gualtieri, "la IA es un software que puede imitar o superar la inteligencia humana para identificar patrones, tomar decisiones y / o formular nuevos conocimientos". Entonces, para ejecutar correctamente la IA hay que hacerse las preguntas correctas que nos den la certeza necesaria para dar con las tecnologías y los casos de uso particulares que coinciden con las necesidades de nuestro negocio.
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¿Y qué pasa con los datos?
No hace falta decir que los datos son importantes. Son esa “parte física” del mundo digital y conforme avanza la tecnología de IoT, se van desarrollando rápidamente potentes repositorios de datos para los procesos comerciales. Estos datos están intrínsecamente integrados en toda la empresa.
“Una empresa tiene mucha inteligencia y esa inteligencia está sumergida en todas las personas que trabajan allí, en todos los datos que se generan y en todos los procesos comerciales y la participación del cliente".
Dado que la inteligencia existe previamente a la integración de la IA, los líderes empresariales tienen el papel de diseñar las estrategias oportunas para incorporar y utilizar los datos disponibles en el marco de las aplicaciones de IA. La inteligencia artificial permite que una empresa escale y aproveche toda su inteligencia, pero para hacerlo de manera organizada y coherente necesita una plataforma que la integre correctamente. Un sistema accesible es el trampolín para una IA escalada con éxito.
Dataiku es una plataforma única ya que permite la sistematización através de flujos de trabajo tanto verticalmente (en diferentes equipos) como horizontalmente (dentro de los equipos).
Su fácil accesibilidad garantiza que tanto los equipos técnicos como los no técnicos cuenten con las herramientas y el conocimiento suficiente, para interactuar adecuadamente con la plataforma de IA, así como para extraer y comunicar información valiosa.
Transformación digital y cultural
Como hemos visto, acceder a los datos es un requisito previo para el éxito de la IA. Sin embargo, las empresas no tienen que contar con todos sus datos antes de sumergirse en un proyecto de inteligencia artificial. Los datos irán fluyendo naturalmente a medida que la empresa crezca y exista un plan establecido para la gestión de los datos. Esto prevendrá y mitigará la pérdida de valor.
Con la plataforma adecuada, la IA es más fácil de implementar que nunca y cuanto antes se integre en los procesos comerciales, antes podrán las empresas extraer valor real de sus operaciones y decisiones diarias. Para beneficiarse al máximo, las estrategias comerciales deben evolucionar y alinearse con la estrategia de datos y los procesos del día a día deben cambiar para respaldar los esfuerzos de la inteligencia artificial.
Esto significa que tiene que haber una transformación completa. La transformación digital implica adoptar cambios tanto culturales como de comportamiento en las operaciones comerciales, por lo que cuanto antes se adapten las empresas a este nuevo marco mental basado en datos, más fácil y más beneficios.
Según Mike Gualtieri, casi el 100% de las empresas utilizarán IA en 2025. Esto quiere decir que el futuro de la inteligencia artificial ya está aquí y depende de las organizaciones dar el paso hacia estas nuevas tecnologías que permitirán hacer uso de los datos con los que generar un gran valor para la empresa.
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