"Las relaciones interpersonales entre argentinos e italianos"
Los argentinos han sabido “magnificar” la cultura de la hospitalidad traída por los inmigrantes latinos o árabes, logrando que todo extranjero que llega al país se sienta casi de inmediato muy a gusto, bien recibidos y casi como “en casa o en familia”. Por el contrario los italianos han cada vez más “europeizando” sus manera de manejar las relaciones humanas.
Uno de los fenómenos más peculiar de la “argentinidad” es la pulsión natural que empuja a las personas a acortar la distancia personal y casi de manera inmediata se dispara un mecanismo de “simpatía” (desde el griego “sympatheia = probar las emociones con..."), que hace que dos personas absolutamente desconocidas puedan “externalizar su privacidad” como si fuera amigos íntimos, lo más asombroso es que puede pasar en los lugares más diversos como un colectivo, un consultorio, la fila en un banco o cualquier otra situación que nos meta “cara a cara” con el otro.
Pero es importante recordar que el mecanismo es bidireccional por lo que se espera que el otro también sea “simpático” y nos cuente todo de él, hecho absolutamente impensable para un italiano excepto no sea un tema ligado al tiempo, al mal gobierno o al futbol!!
Volviendo al ámbito de las relaciones empresariales es importante recordar que, por lo general, los italianos consideran que nunca se debe mezcla la relación laboral con la personal y aunque es muy apreciada por los italianos, puede generar problemas si no está bien manejada y controlada.
Los italianos consideran que una cierta distancia humana es sinónimo de “profesionalismo” y no de descortesía, por lo que el uso del “Usted” es absolutamente necesario excepto que no haya un pedido formal de pasar al “tu”.
Es de aquí que el Abogado Lisdero siempre recuerda que hace unos años por “tutear” rápidamente a su cliente italiano simplemente lo perdió! Aunque tenemos que reconocer que no era un cliente inteligente ya que, al viajar, hay que saber adaptarse a las costumbres del lugar.
Esta “cercanía humana” la encontramos también en las relaciones con las Autoridades, más aún si políticas, donde como todos sabemos, nadie se asombra por el “tuteo”, es más en muchos caso se vuelve un paradigma, piensen en los últimos tres presidentes todos se hacían llamar por su nombre (Nestor, Cristina y Mauricio), algo que es absolutamente impensable por un italiano.
Por último le sugiero que para que se instaure un buen clima en una reunión de negocios entre un empresario italiano y un argentino, hay que saber hablar con profundidad de futbol y de política por supuesto mientras comen juntos.