Rebotar no es crecer

"What a wicked game you play, to make me feel this way

What a wicked thing to do, to let me dream of you

What a wicked thing to say, you never felt this way

What a wicked thing to do, to make me dream of you".

Wicked Game - Chris Isaak

Tomo prestada una frase del gran Daniel Lacalle para titular este artículo, pero creo que sin duda la ocasión lo merece. La propaganda gubernamental y sus medios afines viene hablando desde hace tiempo de crecimiento económico, algo muy alejado de la realidad.

El producto interior bruto (PIB) es un indicador económico que refleja el valor monetario de todos los bienes y servicios finales producidos por un territorio en un determinado periodo de tiempo. Se utiliza para medir la riqueza que genera un país.

Según Expansión, el PIB de España en 2019, ultimo año previo a la pandemia ascendió a 1.244.375 M€. En 2020, debido al COVID, descendió un 10,8 %. Y, ya en 2021, subió un 5,1 %. Las expectativas oficiales para 2022, también eran de crecimiento, aunque ahora se han visto rebajadas por la invasión de Ucrania.

Pero, ¿este crecimiento es real? Evidentemente no, ya que el PIB de 2021 está aún por debajo del de 2019. Por lo tanto, lo único que se ha producido es un rebote lógico tras la apertura de los mercados que fueron cerrados durante la parte más dura de la pandemia.

Entonces, si no hemos alcanzado aún los niveles previos a la misma, ¿dónde está el crecimiento, señores? Si en su empresa en 2019 facturaban 1.000 y en 2020 500, han bajado un 50 %. Si en 2021 alcanzan los 750, ¿dirán que han crecido? ¿O tomarán como es lógico la base de 2019 para saber que aún están un 25 % por debajo?

Personalmente, estoy muy cansado de estos juegos de trileros tan habituales en la clase política. Y son necesarios medios de comunicación especializados que, con rigor, desmonten estos argumentos falaces e irracionales. Como estos escasean, por suerte tenemos las redes sociales para publicar este tipo de réplicas.

Por otro lado, hay que destacar que no son pocos los economistas que ponen en duda la eficacia del PIB como indicador. Sean más o menos acertadas estas críticas, si es cierto que parece más adecuado utilizar el PIB per cápita, que pone en relación lo que produce un país con relación al número de habitantes. Este sencillo ratio puede darnos una perspectiva bien distinta de la realidad económica.

En todo caso, ya saben. La economía española rebota, pero aún no crece, por desgracia.