“Robot” cumple cien años
Lo que conocemos hoy como Robot apareció por primera vez en la obra Universal Robots de Rossum.
La empresa “Universal Robots de Rossum”, fabrica “humanos artificiales” con el fin de aligerar la carga de trabajo de las personas, es el argumento de RUR, una obra pionera en el género de ciencia ficción del escritor checo Karel Čapek, que se estrenó en el año 1921, en el Teatro Nacional de Praga.
En la obra, estas criaturas llamadas robots, parecen casi humanos y tienen el don de poder pensar. Han sido creados para ayudar a la humanidad pero pronto inician una revolución y se enfrentan a ella, dominándola con su propia tecnología.
La palabra "robot" proveniente del checo "robota", cuyo significado hace referencia a un “esclavo” o “trabajo forzoso”, lleva a esta metáfora sobre el trabajo contemporáneo y su mecanización, y al significado de ser humano, con una estética vinculada al expresionismo alemán, surgido a principios del siglo XX.
Ordenadores como cerebro
Los robots de Čapek funcionaban con baterías, sus cerebros son computadoras con memoria ilimitada, capacidad para organizarse entre sí y, con el paso del tiempo, llegan hasta desarrollar emociones.
La concepción de estas máquinas como algo destructivo surge en un momento de temor al progreso tecnológico, a la burocracia y al capitalismo… y a sus consecuencias para los seres humanos. Sin embargo, en cuanto a la idea de capacidad tecnología no están muy lejos de los de hoy en día.
Por extraño que pueda parecer, RUR ha constituido muchos de los mitos sobre la robótica y la Inteligencia artificial de la actualidad. Sus peligros potenciales, o el impacto de la tecnología digital en nuestra vida.
Revelación futurista
Internet de las Cosas, Big Data, Realidad Virtual, M2M e Inteligencia Artificial, lo han transformando todo: industrias, modelos de negocio y hábitos de consumo. Y el debate sobre la relación humano-máquina, está sobre la mesa. Pero la combinación de tecnologías como la robótica, con todo esto significa una clara optimización de los procesos.
Aunque no tal y como se imaginaba, lo cierto es que cien años más tarde convivimos con los robots: en apps o weareables de uso cotidiano, vigilancia de seguridad, asistentes personales, seguridad cibernética, sistemas de logística y transporte, equipos de búsqueda y rescate, vehículos autónomos, vehículos aéreos no tripulados (VANT)… en un entorno en el que estamos acostumbrados a interactuar con una máquina, cada vez, con más naturalidad. Y la verdadera revolución ha sido cómo su aplicación nos ha facilitado la vida.
Director General de Whistle & Whistle
3 añosIncreíble lo que han cambiado las cosas en 100 años. Bueno, en 10 años. Pero los visionarios ya estaban ahí... muy buen artículo, Ignacio Burgos