Tras el puente hacia tu jubilación hay un túnel a la incertidumbre
Por Rubén G. López. Publicado el 19/11/2018 en ACTUALIDAD ECONÓMICA
España sigue sin ponerse de acuerdo sobre cuál debe ser su modelo público de pensiones. Los expertos tachan de insostenible, por causas económicas y demográficas, el actual sistema de reparto, en el que los trabajadores en activo asumen los ingresos de sus mayores, pero la alternativa no está clara. Y mientras se consensúa una solución para el largo plazo, cada gobierno improvisa una fórmula para el año en curso que aplaque, o al menos lo intente, las quejas de los jubilados con menos recursos.
Fue el anterior gobierno liderado por Mariano Rajoy el que aprobó para este 2018 una subida del 3% para las pensiones mínimas y no contributivas, así como un alza del 1,6% para las restantes, según recogía el acuerdo presupuestario que el PP cerró con Ciudadanos y el PNV. Esa revalorización del 3% para las pensiones más precarias también se ha incluido en el pacto alcanzado por el actual ejecutivo socialista y Unidos Podemos, que incorpora como novedad una subida vinculada a la evolución de los precios -el IPC- para el resto de las pensiones.
La subida, todavía en el aire
Que ese acuerdo se convierta en realidad dependerá de que los Presupuestos para 2019 sean aprobados en el Congreso, algo que actualmente se antoja complicado. Por esa razón, el movimiento de jubilados, que lleva desde comienzos de año manifestándose por unas pensiones “públicas y dignas”, ya ha anunciado que las medidas de presión continuarán en las próximas semanas. De hecho, este colectivo tacha de insuficiente lo acordado por PSOE y Unidos Podemos y exige una pensión mínima del 60% del salario mínimo -lo que hoy se traduciría en unos 1.080 euros al mes-, así como una revalorización en función del IPC garantizada por ley y otras medidas a las que el actual Gobierno ya ha dicho que no puede comprometerse.
En todo caso, los cambios del último año constituyen una enmienda a la totalidad de la legislación vigente, aprobada por el primer gobierno de Rajoy, allá por 2013. Aquella reforma quiso incorporar “mecanismos de ajuste automático que garantizaran la sostenibilidad financiera del sistema público, siendo uno de ellos fijar la actualización anual de las pensiones en función de la situación financiera del sistema, para evitar déficits permanentes y excesivos”, tal como explica José Luis Manrique, director de Estudios del Observatorio Inverco. Pero ese sistema -que en 2018 hubiera elevado las pensiones un exiguo 0,25%- ya fue vulnerado por el propio Rajoy al pactar con PNV y Ciudadanos aquella subida del 3%.
No es de extrañar que el 96% de los españoles considere necesario un pacto de Estado por las pensiones públicas para blindar el sistema y hacerlo sostenible en el largo plazo, independientemente de quien gobierne, según señala una encuesta publicada por el Instituto Santalucía. El estudio también indica que ocho de cada 10 ciudadanos apoya la subida generalizada para todas las pensiones incluida en el proyecto presupuestario para 2019, aunque más del 74% cree que serán las generaciones futuras las que tendrán que asumir el coste de las subidas que se aprueben.
Criterios de revalorización en otros países
Aunque la situación española es especialmente delicada, lo cierto es que el futuro de los sistemas públicos de jubilación trae de cabeza a medio mundo. Tal como explica el economista Carlos Herrera, socio de la filial española de la asociación de asesores financieros europeos EFPA y de la correduría de seguros GlobalBrok, en los países vecinos se distinguen “varios grupos de criterios” a la hora de revalorizar las pensiones. Por un lado están quienes vinculan la subida a la evolución de los precios, lo que en algunos casos se refuerza con la introducción de otro indicador adicional, “como el PIB o similares”. Luego aparece la fórmula “más generosa”, que liga el incremento a los sueldos, y entre medias están aquellos que combinan ambos modelos, teniendo en cuenta la evolución de precios y salarios.
En el caso español, la Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo está elaborando actualmente las recomendaciones que presentará en el Congreso y que, en teoría, deben garantizar el futuro de las pensiones públicas. Pero, mientras tanto, los españoles se muestran cada vez más interesados por las opciones privadas, según indican los datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco) relativos a 2017, que recogen un aumento del 8,2% en el patrimonio medio invertido en planes individuales, hasta los 9.743 euros, y del 5,5% en el patrimonio acumulado, que superó los 74.300 millones. Esto significa que las opciones individuales de ahorro gestionan un volumen equivalente al 6,4% del PIB nacional y que las entidades financieras acumulan 7,6 millones de cuentas de partícipes, o lo que es lo mismo, que el 16% de la población española tiene sus ahorros en este tipo de productos.
Según Jesús Pérez, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), el creciente interés por los planes de pensiones de carácter privado es el resultado de una coyuntura marcada por la reiteración de unos mensajes que alertan de la insuficiencia de los ingresos del sistema público, del aumento del déficit de la Seguridad Social y de la necesidad de recurrir a los Presupuestos Generales del Estado para cuestiones como el pago de las pagas extras de los jubilados. En su opinión, este caldo de cultivo anima a la población “a tomar sus propias decisiones en cuanto a aumentar las aportaciones a sistemas de ahorro como los planes de pensiones para tener mayor autonomía cuando se jubilen y no depender solo de la pensión del Estado”.
Y los españoles no solo están perdiendo el miedo a recurrir a las fórmulas privadas de ahorro para la jubilación, sino que cada vez asumen más riesgos a la hora de hacerlo. Según los datos de Inverco, mientras que el peso de los planes de pensiones más conservadores -productos garantizados y de renta fija- han retrocedido un 63% desde 2012, los que se exponen a los vaivenes de los mercados -planes mixtos y de renta variable- han avanzado un 67%. Especialmente llamativo es el hecho de que el patrimonio en acciones bursátiles de los planes de pensiones -que es la opción que más riesgos conlleva-, haya crecido un 160% durante la última década, hasta alcanzar los 30.000 millones de euros.
Esta tendencia se justifica por “la exigua rentabilidad que ofrecen las opciones más conservadoras, que hasta hace unos años eran las preferidas de los partícipes, lo que ha generado un incremento de la tolerancia al riesgo del ahorrador español medio”, opina Manrique. No en vano, la renta variable se ha erigido en la alternativa más rentable de los últimos 10 años, con una revalorización media anual del 5,6%, muy por encima del 3,26% registrado por el conjunto de los planes de pensiones individuales.
Liderazgo de los planes mixtos
Pese a ello, las opciones mixtas continúan siendo las mayoritarias y ya representan más del 54% del patrimonio gestionado por los planes de pensiones. Esto se debe a que son “la categoría ideal para encontrar el equilibrio entre rentabilidad y seguridad en un entorno de caídas bursátiles como el actual”, justifica Jon Aramburu, director general de la entidad de previsión social Loreto Mutua. En su opinión, los planes mixtos “permiten ir sumando en torno a un 3% o 4% de rentabilidad cada año, con lo que al final de su recorrido laboral el ahorrador alcanzará buenas ganancias y disfrutará de una tranquilidad notable”.
Gloria Siso, responsable de Ahorro e Inversión del banco ING, también considera que “lo más interesante en un producto como los planes de pensiones, pensados para el largo plazo, es mantener una cartera bien diversificada, que tenga peso tanto en renta variable como en renta fija, para cubrir todos los posibles escenarios, y siempre teniendo en cuenta el horizonte de ahorro del cliente”. Esta estrategia es la que siguen los productos que comercializa la entidad holandesa, una de las que más ha crecido en suscripciones netas durante el último año y cuyo patrimonio gestionado a través de planes de pensiones alcanzó en septiembre los 2.600 millones de euros.
Creciente interés de las 'fintech'
Estas cifras confirman el buen momento de los productos privados de ahorro para la jubilación, que además constituyen el trozo más grande del pastel gestionado por los bancos, lo que ha empezado a despertar el interés de algunos roboadvisors. Estas start up de la industria fintech, que hasta ahora se habían centrado en el negocio de los fondos de inversión, ya se están preparando para irrumpir en el mercado de las pensiones privadas. Entre otras cosas, porque “los planes pasivos automatizados son una solución financiera infinitamente mejor en cuanto a costes para el cliente que los planes tradicionales, que suelen contar con comisiones muy altas y a menudo injustificables”, opina Giorgio Semenzato, fundador y responsable de Finizens.
Este roboadvisor, que se estrenó en el mercado español en 2017, ha publicado recientemente un estudio que repasa la evolución de miles de planes privados comercializados en la Unión Europea durante los últimos 15 años. Y los resultados no son buenos para los distribuidos en España, que se sitúan entre los menos rentables y más caros. En este sentido, el estudio de Finizens les otorga una rentabilidad media anual del 2,7% a lo largo de todo el periodo, lejos de la revalorización del 7% registrada por el Ibex o del 5,3% de los planes holandeses, el 5% de los franceses, el 5% de los alemanes y el 3% de los italianos. Por su parte, la comisión de gestión media española sería del 1,18%, superior al 0,75% de Alemania o al 0,39% de Países Bajos.
Coordinador de suplementos de El Mundo, Expansión y Actualidad Económica | Cofundador de Applicantes.com
6 añosOpino que, lamentablemente, los convenios colectivos afectan a una parte pequeña de la población. Pero esa es una opción, claramente, al igual que trasladr las pensiones a los presupuestos y buscar nuevos ingresos extra para garantizar su sostenibilidad, Juan Domingo Del Peso
Head of IT&CyberRisk Internal Audit Santander London Branch en Banco Santander
6 añosY si aprendemos de complementos de pensiones en convenios colectivos como en EUSKADI o como en Francia... Algo debemos hacer más allá de ahorrar en viviendas en propiedad qué opinas?..... Las pirámides de población tipo pera juegan en nuestra contra.... Y el tiempo se agota