Xavi y la "resurrección" de Piqué: o cuando tu jefe fue tu amigo y compañero
La pasada jornada de Liga en España quedará como un malísimo recuerdo para los aficionados del Real Madrid (actual líder de la Liga española) y un momento histórico para los del Barcelona (actualmente en reconstrucción tras uno de los peores arranques de su historia) Y es que los azulgrana golearon, en su propia casa, al Madrid, por 4 goles a 0. Y lo mejor (para ellos), con un juego brillante.
A finales del año pasado escribí en mi blog (sí, resulta que tengo un blog) acerca del 'Efecto Xavi' del que muchos se mofaron con la llegada del ex jugador al banquillo blaugrana por los primeros resultados. Y es que, si algo somos en este país y especialmente a nivel deportivo, es resultadistas y cortoplacistas, cuando la realidad es que la construcción de un equipo de alto rendimiento, ya sea en el deporte o en el día a día de una compañía, requiere trabajo, método, conocimiento y, por supuesto, tiempo.
Xavi, como gestor y responsable de ese equipo de jugadores y de su staff técnico, trajo orden, disciplina, y buenas decisiones a nivel de incorporaciones al equipo. Tuvo muy en cuenta lo que había en ese vestuario, y buscó fuera los perfiles necesarios para lo que venía.
Pero para hoy, uno de los efectos que quiero traer es el de la "resurrección" futbolística de Gerard Piqué, un jugador que ha sido pieza clave en este equipo y en la selección española pero que en los últimos años, ha visto eclipsada su figura deportiva en el terreno de juego por su faceta como empresario y personaje público.
En un programa de televisión al que fue invitado, afirmó que el hecho de que su actual entrenador hubiera sido compañero de vestuario hacía que se sintiera más comprometido aún con el proyecto. Efectivamente, su lazo afectivo con Xavi, el haber compartido tantos buenos y malos momentos dentro y fuera del campo, en cierto modo incrementan la necesidad de responder a la confianza depositada en él y no fallar a quien actualmente es su responsable desde el banquillo. Y es que lejos de favoritismos o de contar con una ventaja por ello, la exigencia hacia el central es máxima, y el propio jugador hace suya esta responsabilidad añadida.
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Uno de los factores fundamentales a la hora de construir un equipo de garantías es la cohesión del grupo, que Festinger, Schacker y Back definieron en el 50 como "el campo total de fuerzas, que actúan sobre los miembros de un grupo para que permanezcan en él", distinguiendo además entre la atracción del grupo y el control de recursos y marcando una distinción entre la cohesión social del grupo (o cómo queremos pertenecer al equipo por la satisfacción que nos produce la relación con el resto de integrantes) y la cohesión de tarea (construída sobre objetivos colectivos, comunes, normas, etc...)
Un equipo de trabajo puede llevar a cabo su labor de manera efectiva y eficiente y alcanzar grandes resultados, aún y cuando las relaciones puedan ser desastrosas, siempre y cuando sean profesionales y haya una sólida cohesión orientada a la tarea. En el ámbito de los deportes hemos visto muchos equipos a lo largo de la historia que han destacado a pesar de llevarse a matar, y seguro que en tu carrera profesional has visto o has pasado por proyectos en los que los equipos estaban en contínuo conflicto.
Sin embargo, una buena cohesión social que ayude a que existan relaciones sanas, positivas, en un buen ambiente y con buenos lazos afectivos siempre va a ser un plus para rendir y para superar los posibles conflictos que todo proyecto puede traer. Y esto incluye a quien dirige el cotarro. Nuestro compromiso se incrementa, nuestra comunicación se hace más fluída y efectiva, cualquier conflicto se resuelve de manera efectiva y ésto, unido a una cohesión de tarea bien armada, hace que todo fluya mejor y que sea más probable alcanzar los objetivos.
Gerard Piqué lleva ya una muy buena línea en lo deportivo desde que Xavi Hernández aterrizó en el FC Barcelona y cambió la dinámica del equipo hacia una dirección más positiva. Seguramente ya había un buen ambiente en el equipo, pero el nuevo entrenador sin duda ha sabido consolidar e impulsar esta buena onda.
Y estoy convencido de que en nuestros departamentos podemos incorporar estas dinámicas positivas tomando como ejemplo casos como el de Xavi Hernández, jefe, líder, pero también compañero y, para algunos, amigo.
¿Qué opináis?, ¿Cuál es vuestra opinión al respecto? como siempre, ¡Os leo!