Noticia
La UNESCO y las Naciones Unidas publican la primera guía para docentes africanos sobre la educación acerca de los crímenes atroces
La educación es esencial para abordar los pasados violentos y prevenir los crímenes atroces: genocidios, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra. Sin embargo, enseñar sobre estos temas es todo un desafío.
La encuesta realizada por la UNESCO en seis países africanos muestra que los docentes reconocen la importancia de este tipo de educación, pero no siempre se sienten suficientemente preparados para impartirla adecuadamente. A los docentes les preocupa que plantear el tema en las aulas tenga efectos adversos y provoque a una mayor división en lugar de cohesión.
Para apoyar a los docentes africanos, la UNESCO y las Naciones Unidas (a través de su Departamento de Comunicación Global) han publicado una nueva guía, “Enseñar a prevenir los crímenes atroces” (en inglés), el primer recurso de la UNESCO sobre este tema que dispone de un enfoque regional. El documento proporciona información profunda sobre el problema y ofrece consejos prácticos sobre las prácticas y los enfoques pedagógicos adecuados adaptados a los marcos curriculares que ya existen. Elaborada en colaboración con el Instituto Internacional para el Desarrollo de Capacidades en África (IICBA) de la UNESCO, esta publicación se ajusta a las prioridades globales de las Naciones Unidas y la UNESCO de promover la paz en África.
"La experiencia en el ámbito de la educación sobre el Holocausto ha demostrado que el aprendizaje sobre los crímenes atroces tiene el potencial de aumentar la conciencia de los educandos sobre la discriminación actual y permitirles comprender las razones, los desencadenantes y las señales de alerta en lo relativo a las violaciones masivas de los derechos humanos”, explica el Sr. Karel Fracapane, especialista de programa de la UNESCO que dirige la labor de la Organización en este ámbito. “Elaborar una guía para docentes africanos también nos permite abordar las especificidades regionales, como el legado del colonialismo”.
“Educar sobre crímenes atroces es un desafío, tanto para el maestro como para el alumno. Pero para construir un mundo en el que todos puedan vivir con dignidad y en paz, necesitamos enseñar y aprender sobre el pasado, para que podamos abordar constructivamente su legado y prevenir futuras atrocidades. Esta guía es una expresión del compromiso del sistema de las Naciones Unidas con este proceso”, observó Tracey Petersen, gerente del Programa de Divulgación sobre el Holocausto y las Naciones Unidas, Departamento de Comunicaciones Globales.
¿Cómo responde la guía a las necesidades de los docentes africanos?
Su enfoque personalizado se basó en intercambios con las partes interesadas y los asesores africanos y se puso a prueba mediante un ejercicio experimental con docentes y estudiantes africanos dirigido por el IICBA de la UNESCO.
Jean de Dieu Mihigo, un profesor de historia en Rwanda que participó en el ejercicio, dijo: “La capacitación y la guía me ayudaron a preparar mejor una buena lección sobre temas delicados y difíciles como el genocidio y los crímenes masivos”. Richard Anyango Owuor, un profesor de inglés de Kenya, habló sobre la importancia de la nueva publicación para situaciones posteriores a un conflicto: “Mis estudiantes han desarrollado una mayor comprensión de sus antecedentes, están valorando la importancia de la unidad y la tolerancia y están buscando maneras de aceptarse unos a otros como un solo pueblo. La mayoría de ellos nacieron o eran jóvenes cuando Kenya atravesó la peor violencia postelectoral de su historia y, por lo tanto, han sido testigos y experimentado muchas atrocidades”.
La guía se basa en un examen de los planes de estudios y una encuesta entre los docentes de Kenya, Namibia, Rwanda, Sudáfrica, Sudán del Sur y Zimbabwe. Además, la UNESCO ha publicado un documento de orientación para los responsables de la formulación de políticas educativas que acompaña a la guía.
¿Por qué enseñar en África sobre crímenes atroces?
Los crímenes atroces son un problema mundial. Sus efectos afectan a las sociedades tanto de África como del resto del mundo, configurando las identidades y el discurso público y alimentando futuros conflictos y violencia si no se abordan estas cuestiones. Para evitar que estos crímenes se repitan, es fundamental reflexionar sobre las raíces, las razones, los factores de escalay la repercusión del genocidio y las atrocidades masivas.
La educación puede ser una poderosa herramienta para concienciar sobre los efectos de los crímenes atroces en todo el continente africano, ya sea el genocidio contra los hereros y los namas por parte de las potencias coloniales alemanas en el territorio de la actual Namibia, el apartheid y, más recientemente, el genocidio de 1994 contra los tutsis en Rwanda. La educación puede proporcionar a docentes y educandos una comprensión más matizada de la historia de sus países y de cómo ha moldeado las identidades. Estudiar la historia de los crímenes atroces fuera de África, como el Holocausto, también proporciona señales de advertencia y desencadenantes comunes, como el auge de la incitación al odio, la desinformación y las tácticas de deshumanización utilizadas para justificar los atropellos.
¿Cómo podemos enseñar en África los crímenes atroces?
Los crímenes atroces no son inevitables. Los planes y programas de estudios deben explorar los hechos históricos en un contexto: por qué y cómo se producen violaciones masivas de los derechos humanos, como escalan, y cómo el legado de estos crímenes puede seguir configurando la realidad actual. Los métodos de enseñanza utilizados son igualmente importantes. La guía proporciona principios que los docentes deben tener en cuenta para facilitar el aprendizaje y los debates constructivos con sus alumnos. Dichos principios didácticos incluyen:
- Disponer de conocimientos históricos precisos, tomar conciencia de las creencias, opiniones y prejuicios personales, y utilizar fuentes de información fiables para preparar las clases.
- Incluir, siempre que sea posible, relatos personales de supervivientes, víctimas y testigos de los crímenes atroces y debatir las consecuencias y el impacto a largo plazo.
- Conectar las experiencias de los educandos con dinámicas sociales, políticas e internacionales más amplias, así como centrarse en los contextos locales;
- Utilizar pedagogías participativas, centradas en los educandos e inclusivas, basadas en el aprendizaje social y emocional.
Cada principio didáctico va acompañado de ejemplos prácticos y estrategias y está vinculado a las prácticas pedagógicas sugeridas. La guía proporciona consejos sobre lo que pueden hacer más allá del aula las organizaciones comunitarias y no formales, incluidos los grupos de supervivientes, los ancianos, los museos, los medios de comunicación y la sociedad civil.
(en inglés)