3 claves para el desarrollo de una Estrategia Digital eficiente

En una entrada anterior, les comentaba sobre las primeras acciones que toda empresa debe desarrollar a la hora de iniciar un proceso de Transformación Digital. Todo iniciaba con un análisis de la madurez digital de la organización; es fundamental definir las bases desde las cuales se partirá.

Ahora bien, pensemos que la empresa trabajó su Modelo de Madurez Digital y ya ha identificado su estado presente. ¿Qué sigue? Pues, una vez dispuesta la base, es momento de trazar una estrategia digital.

El desarrollo de un Modelo de Madurez Digital es la acción propedéutica de la TD. Una vez concretada, pasamos al primer paso: la creación de una estrategia. A su vez, la creación de una estrategia digital es un ítem fundamental de un proceso llamado “Cociente digital”, según muchos investigadores.

Pero vamos por partes, según Oswaldo Lorenzo Ochoa, una estrategia digital debe ser clara y precisa. Asimismo, debe estar integrada a la estrategia corporativa de la empresa. “Esta alineación es clave para la Transformación Digital”, sentencia.

McKinsey & Company desarrolló un estudio en el que se hizo revisión a profundidad en 150 empresas a nivel global para comprender los retos de las digitalización en las organizaciones. Los resultados del estudio indican que existen tres interrogantes fundamentales que toda empresa debe atender para poder desarrollar una estrategia digital.

Las preguntas son:

1. ¿Dónde estarán las oportunidades y amenazas más relevantes?

2. ¿Cuán rápido y a qué escala podría ocurrir una disrupción digital en mi sector?

3. ¿Cuáles son las mejores acciones para aprovechar las oportunidades proactivamente y cuáles para relocalizar recursos fuera de las grandes amenazas?

La propuesta de Mckinsey es bastante interesante, puesto que se toma el tiempo de realizar preguntas neurales para todo proceso de TD. Es decir, no se lanza sin control hacia la digitalización. Hay un equilibro, te exige desarrollar ítems claves que darán orden a dicho proceso.

No se trata de ir más lento o ser conservadores -esto lo decimos porque muchas lecturas sobre estrategia digitales se abalanzan al desarrollo per se de interfaces, lo cual es algo positivo pero, si se hace de forma desordenada, solo con el impulso/necesidad de automatizar, todo puede terminar de pésima manera-, se trata de tener conciencia de lo que se va a realizar y el impacto que tendrá en los objetivos de negocio, en los talentos y en el rubro mismo donde se compite.

La digitalización no implica solamente un reto tecnológico. Estamos frente a un proceso integral en el que todos los componentes de una organización deben sincronizar sus ideas, esfuerzos y acciones. Por tal motivo, este breve cuestionario, si se desarrolla con la participación de un equipo heterogéneo que dé presencia a todas las áreas de la organización, puede brindar un plan sólido, consciente y efectivo.