4. Ley de la Navegación.
Esta ley tiene que ver con la Planeación Estratégica. La planeación del camino a seguir, establecimiento de metas, ajustar prioridades, comunicar al equipo de trabajo estratégico, permitir análisis de la información compartida, iniciar acciones, estar preparado para inconvenientes o retos del camino, enfocar en el éxito y hacer revisión diaria del mismo plan. Esta ley nos indica revisar el detalle. Es con esta ley donde se pone a prueba nuestra meticulosidad. Generalmente una de las leyes que ofrece mayor reto a los líderes que prefieren ser prácticos.
Hay muchos caminos para llegar al destino. Hay muchas maneras de obtener la misma meta. Podemos ser sumamente metódicos y reflexivos sobre cómo lo lograremos o no. Adicionalmente, avanzar por alguno de estos caminos no asegura que lleguemos al destino. Cada destino, cada meta, cada situación, cada momento, cada circunstancia, tiene sus propias reglas. No respetar esta ley puede generar las peores implicaciones y resultados inesperados en la consecución de las metas o alcance de objetivos. Se requiere la utilización del herramental propio de quien ve lo que otros no ven en ese momento, de ver más allá de lo que los demás están viendo e inclusive verlo antes que los demás. Es una prueba de alto nivel de la confianza del equipo para con el líder y de las personas que ya compraron la visión del líder. Visión que está dada por el hecho de ya haber pasado por ese camino, imaginar cómo sería transitar esa vía o cuando menos por el hecho de aplicar las reglas adecuadas que La Ley de La Navegación implican. Nuestra perspectiva, nuestra visión de las cosas, de los retos a resolver nos ofrecen esa oportunidad de trazar el camino a seguir y diferenciarnos de alguien que sólo puede o sólo pretende mover el timón del barco.
Como Navegante (líder de equipo) es imperativo visualizar el viaje que viene, el reto a resolver y cómo resolverlo. Lo que sucede es que vendrán retos que probablemente no se hayan visto antes y que además pueden tener variables de las cuales no se tenga idea de cómo manejarlas. Es con esta ley que el líder empieza a identificar lo que otros no ven, visualiza más allá de lo que normalmente otros alcanzan a ver y sobre todo, lo visualizan antes que los demás.
Quienes observan esta ley correctamente, revisan los siguientes hechos y/o procesos:
1. Desarrollan el plan de acción basados en experiencias anteriores. Esto es, basados en reflexionar sobre lo que sucedió antes. Se tiene la posibilidad de generar una perspectiva real, obtener integridad emocional, incrementa la confianza en la toma de decisiones, aclara la fotografía completa y convierte la buena experiencia en una de gran valor. Implica una revisión al interior.
2. Examinan las condiciones antes de hacer compromisos. Es muy conveniente contabilizar el costo implícito antes de efectuar tanto el compromiso personal como el compromiso con otras personas. Revisar las condiciones implica una revisión al exterior. No importa cuánto hayamos aprendido del pasado; no será suficiente para resolver el reto del presente.
3. Escuchan lo que otros tienen que decir al respecto. Difícilmente se tendrá toda la información requerida para tomar decisiones. Sin importar la cantidad de experiencia acumulada así como la revisión de las condiciones actuales, siempre será útil examinar la mayor información disponible de fuentes diferentes. Este es el paso donde hablamos con la gente involucrada y que nos pueda dar información valiosa, hablamos con la gente que esté a nivel de cancha para escuchar sus perspectivas, e inclusive hablamos con gente externa que nos asesore, con un mentor o un coach por ejemplo. Los líderes siempre están apoyándose en un equipo de trabajo muy diverso, no sólo en ellos mismos.
4. Se aseguran que sus conclusiones están basadas tanto en fe como en hechos. Para navegar (recorrer el camino como líder) por la gente se requiere una actitud positiva, optimista. Se requiere tener fe para llevar al equipo durante todo al camino. Si no puedes navegar en tu mente todo el camino, difícilmente lo harás en la realidad. Por otro lado, se requiere ser totalmente realista sin minimizar obstáculos.
Qué tengas un excelente día,
Tomás García
Coach de Negocios