EL EGO LABORAL
En el transcurso de nuestras vidas, es inevitable encontrarnos en situaciones donde nos preguntamos si somos lo suficientemente buenos para obtener esa posición que anhelamos en el ámbito laboral. Es un diálogo interno que todos compartimos en algún momento. Sin embargo, cuántas veces nos detenemos a reflexionar sobre las razones reales detrás de no alcanzar esas metas.
Es común sentarnos a ofrecernos palabras de aliento, convenciéndonos de que merecemos ese ascenso o reconocimiento que parece esquivo. A menudo, culpamos a circunstancias externas, a otras personas o al sistema en general antes de aceptar que el verdadero obstáculo podría ser algo más cercano a nosotros: nuestro propio ego.
El ego, esa voz interior que nos susurra acerca de nuestra valía, puede convertirse en un compañero de viaje complicado. En lugar de ser un aliado motivador, a veces se convierte en un freno invisible que nos impide avanzar. Es el miedo al rechazo, a la crítica o al fracaso lo que alimenta este aspecto de nosotros mismos.
Cuando nos encontramos atrapados en la red de nuestro propio ego, es esencial tomarnos un momento para la autoevaluación honesta. ¿Estamos realmente siendo rechazados, o es nuestro propio miedo al rechazo lo que nos paraliza? ¿La falta de reconocimiento es genuina, o estamos permitiendo que nuestro ego distorsione nuestra percepción de la realidad?
Es fácil caer en la trampa de la auto sabotaje emocional. En lugar de culpar a otros, debemos mirarnos a nosotros mismos y cuestionar nuestras creencias limitantes. Tal vez, la clave para avanzar en nuestra carrera profesional no sea solo adquirir habilidades técnicas, sino también desarrollar la inteligencia emocional necesaria para gestionar nuestro ego.
La humildad y la empatía son antídotos poderosos contra los efectos negativos del ego. Reconocer que todos estamos en constante aprendizaje y que cada persona tiene su propio conjunto de desafíos puede ayudarnos a liberarnos de la carga del ego. En lugar de compararnos constantemente con los demás, debemos centrarnos en nuestro crecimiento personal y profesional.
Además, la comunicación abierta y constructiva desempeña un papel crucial. En lugar de asumir que no somos apreciados, podemos buscar retroalimentación y entender las expectativas de nuestros superiores. Este enfoque nos permite crecer y mejorar, en lugar de estancarnos en la insatisfacción alimentada por nuestro propio ego.
Finalmente, recordemos que la verdadera medida de nuestro éxito no siempre radica en las posiciones que ocupamos o en los logros tangibles. La autenticidad, la pasión y la contribución positiva a nuestro entorno son igualmente valiosas. Al liberarnos de las cadenas del ego, podemos redescubrir nuestro verdadero potencial y construir relaciones más fuertes y auténticas en el trabajo y en la vida.
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Personalmente me encuentro en un camino difícil donde en cada introspección personal me lleva a un dialogo interno en donde me aseguro de asumir la responsabilidad lo que me lleva a liberar la carga del ego, y también me brinda una sensación de paz y control. Creo que al adoptar esta mentalidad, podemos cultivar un crecimiento personal significativo y construir relaciones más saludables con los demás pero mas importante con nosotros mismos.
¿Y tu cómo te relacionas con tu propio ego?
TOMATE UN TIEMPO! y Contesta estas preguntas de la forma mas honesta posible.
¡DEJA TU PAPEL DE VICTIMA! : En lo personal para mi reconocer la influencia de mi propio ego me invita a abrazar la humildad y a construir puentes hacia un crecimiento más auténtico. Aceptar la responsabilidad de mis acciones no solo me libera de la carga de culpar a otros, sino que también me abre la puerta a un viaje de autodescubrimiento continuo.
Te recomiendo unos libros que me gustaron sobre este tema:
📚 "El Ego es el Enemigo" de Ryan Holiday.
📚"El Poder del Ahora" de Eckhart Tolle.
📚"Más allá del bien y del mal" de Friedrich Nietzsche
Senior IS System Analyst en Mercado Libre
1 añoTDAH power 💪🏼🤣