El super poder de la Creatividad
Jaime fue un niño incomprendido. Su curiosidad insaciable lo metía en aprietos y sacaba de quicio a sus padres, maestros, hermanos y niñera. La etapa del por qué nunca la superó y se convertía en un acosador de interrogantes: ¿por qué dura tanto esta fila?, ¿por qué vas al super mami?, ¿por qué pones gasolina papi?, ¿por qué vamos al colegio? ¿por qué rezamos?, ¿por qué nos bañamos todos los días?....
Finalmente logró graduarse, luego de cambiar dos o tres veces de colegio (ustedes imagínense las razones posibles) y en las pruebas de aptitudes que le realizaron para recomendarle una carrera, resaltaba su capacidad creativa. Viviendo en una isla un poco limitada, con padres que no podían costear estudios en una universidad extranjera, se decidió por estudiar publicidad. Una carrera que sus tíos y padres decían que era para artistas y gente creativa. Y la verdad que la pasó super divertido durante los 3 años que le tomó terminar: entre fiestas y proyectos en los cuales combinaba ideas disruptivas con ideas para salir del paso (y una tremenda capacidad de vender estas últimas).
Como era de esperarse Jaime entró a trabajar en una Agencia de Publicidad como Redactor Junior y poco a poco con su talento natural logró llegar a Director Creativo logrando ganar incluso reconocimientos que por primera vez en su vida le compensaron los coscorrones que por su curiosidad se había ganado de pequeño. Todo iba viento en popa hasta que llegó el 2020 y la pandemia. La agencia en la que trabajaba canceló el 80% del personal, los clientes dejaron de hacer campañas y duró 5 meses trabajando remoto, sin ponerse zapatos ni afeitarse la barba. Cada día le costaba más concentrarse y añoraba sus reuniones creativas de brainstorming con el equipo de la agencia.
Mientras tanto, del otro lado de la cancha, los clientes de la agencia de Jaime se reunían en zooms interminables para diseñar estrategias, recortes, planes de contingencia, impactados gravemente por las medidas económicas y sanitarias de la crisis generada por el Covid-19. Como es normal, el grito de "suspendan la publicidad" fue el primero que se escuchó, luego "recorten los fees de la agencia", "hagamos los anuncios con el equipo interno", #QuédateEnCasa, #SalimosDeCasa, #NuevasMedidas, y así en una carrera de reacciones que parecía no tener fin. En una de esas reuniones estratégicas el cliente plantea a su equipo usar el monto del fee de la agencia de publicidad para crear un equipo interno que realice todo esto, con lo cual estima ahorrar a la empresa el 50% del costo.
Ponen a trabajar a Recursos Humanos, contratan un director de arte, un project manager, un multimedia designer, un digital manager ....y llaman a Jaime para que sea el creativo a cargo.
Jaime hace sus números y acepta. Se afeita, se pone los tenis y cargado de entusiasmo se lanza a la tarea. Rápidamente se da cuenta que no es lo mismo. Su vocecita interior le advierte que pudo haber cometido un error y decide dar tiempo a ver si logra motivarse con su nuevo rol. Pero las ideas no le llegan, empieza a fumar en exceso, se pone irritable y crea más excusas que campañas durante los siguientes 60 días.
Jaime pronto se da cuenta. Su super poder necesita un ambiente que lo estimule, que le permita fluir, inspirarse, jugar, descubrir, ser feliz. Su nuevo trabajo sigue otras reglas, otros procesos. Y Jaime renuncia.
La historia de Jaime no es real, pero puede serlo. Y en este tiempo de re-invención la creatividad es uno de los super poderes que se requieren para salir adelante. PERO (así, grande y en mayúsula) hay espacios especiales que durante décadas han cultivado esta disciplina, que poseen la metodología y los cerebros para garantizar ideas que den resultados. Estos reductos de creatividad son las agencias (de hecho es su activo más difícil de copiar).
La creatividad florece de acuerdo al entorno donde se siembre el cerebro creativo. Para entregar una campaña o una idea las agencias ya cuentan con procesos estratégicos, planning, procesos creativos, y personal experimentado con la capacidad de estimular estas neuronas, tolerar temperamentos, hormonas, cambios de humor, crisis existenciales, auto-estimas muy altas, y todos esos ingredientes que llevan a crear las ideas que amamos y que son inolvidables.
Si eres cliente y has evaluado crear un equipo creativo, asesórate bien pues la creatividad no florece en todos lados. Si eres creativo y has considerado pasar al lado del cliente, piensa bien como nacen tus ideas. Si eres agencia asegúrate de no desenfocarte del principal super poder que posees: la creatividad.
Director Creativo en Vibra Marketing
1 añoMuy bueno, pero creo que la creatividad no florece en todos lados porque no se estimula en todos lados. ¿Solo los publicistas somos creativos?. La creatividad debiese ser un ramo obligatorio en todas las universidades y profesiones del mundo, ¿Por qué? Porque la creatividad, cuando despierta, te da, tal como dices tú, un súper poder. Da igual si eres redactor, médico, cocinero, secretaria, bombero o guardia de seguridad. Si eres creativo en lo que haces, en tu vida cotidiana, cuando discutes o resuelves un problema, siempre, pero siempre, tendrás ventaja por sobre el resto. Insisto, creo que la creatividad es demasiado grande para vivir solo en la publicidad. Gracias por tu texto y disculpa si me excedí en mi comentario. Con gusto lo podemos seguir hablando y quien sabe, abrir una linda conversación con alumnos y alumnas de todo el mundo. Abrazo.
--Author: The Heart of the Scarecrow/Freelance screenwriter/Songwriter
1 añoSinceramente, una fabula impresionante.
Consultor de Branding. Dirección Estratégica y Comunicación de Marca.
3 añosPor fin alguien con sensatez y a la vez conocimiento de la industria. Pensé que la historia iba a terminar con un Jaime feliz de trabajar ahí y como una gran opción esto de crear equipos creativos internos. Pero afortunadamente me sorprendiste para bien. Eso sí, creo que no solo se trata de un espacio que estimule la creatividad y de todo lo demás que mencionas con lo que estoy muy de acuerdo, pero por ejemplo las start-ups, muchas de ellas tienen equipos creativos internos (Cornershop, Justo, entre otras), con espacios estimulantes, mucho más parecido a lo que es una agencia y su comunicación si bien es un poco mejor que un equipo interno de un Banco (por decir algo), la verdad es que sigue siendo correcta, no tienen foco y se terminan encaprichando con ideas (muy típico de equipos creativos sin experiencia ni oficio). En el fondo, la aplicación es muy buena, pero su comunicación no está a la altura. Incluso marcas que han creado agencias como en el caso de Samsung y su agencia Cheil, tampoco les funciona increíble, no es una mala agencia, pero tampoco podríamos decir que es una agencia que está en el top 15 o 10 de creatividad en este país, aunque con la facturación que tienen podrían hacerlo, pero es evidente que tampoco se trata de presupuesto. Entonces qué es? Para mí, es un tema de negocio. Justo es una empresa de última milla, Cornershop de compras tercerizadas, Samsung de tecnología, etc. No están en el negocio de la creatividad y la comunicación de marca, incluso empresas creativas como Google, Apple, Pixar, etc., no hacen su propia comunicación-creativa. Los mismos canales de comunicación que tienen todas las herramientas para hacer su propia comunicación no lo hacen, por qué? Pues porque no es su negocio, y si no es tu negocio no lo harás bien o te tomará demasiado tiempo (y dinero) llegar a hacerlo medianamente bien. Por otro lado pierdes la tensión, el equipo creativo quiere ir hacia un lado, el equipo de marketing quiere ir hacia el otro, el mejor resultado siempre será la convergencia de esas dos tensiones, pierdes también la riqueza de experiencias y conocimiento en distintas industrias, marcas, problemas, etc. Y lo último (y más importante para mí), es que se pierde la competitividad, cuando uno esta en una agencia quiere ser el mejor, cuando uno dirige un equipo, quiere que su equipo sea el que destaque, cuando estás a cargo del área creativa de una agencia, pues quieres ganarle los pitches a los otros y ser la mejor del país, de la región y del mundo. Le quitas eso, le quitas un estimulo gigante al equipo.