¿Eres víctima de tus creencias?
Por: Roser Parejo– Coach Profesional y de Equipos
Si quieres cambios pequeños, trabaja en tu conducta; si quieres cambios significativos, trabaja sobre tus paradigmas. - Stephen R. Covey
¿Te has preguntado alguna vez por qué nos cuesta tanto dar respuestas eficientes ante los retos que el futuro nos depara? Seguro que sí y probablemente habrás pensado que la inteligencia tiene mucho que ver con ello. Tal vez ésta sea muy necesaria.
Pero ¿conoces a personas inteligentes que están atrapadas en las mismas dificultades que tú?. Probablemente también.
¿Te sientes ahora más tranquilo por aquello de que “mal de muchos, consuelo de……”? Quizás un poquito.
Pero ¿por qué esas dificultades si nuestra actitud es muy proactiva hacia el cambio?.
Tal vez en todo ello tengan mucho que ver nuestros paradigmas. Es decir, que seamos prisioneros de aquellos que son limitantes.
- ¿Prisioneros de qué?.
- Sí, de nuestros paradigmas limitantes.
- A ver, qué es y cómo funciona eso de los paradigmas.
Bien, veamos ¿te son familiares algunas de las siguientes expresiones?:
- “Eso es imposible”
- “Aquí no hacemos las cosas de ese modo”
- “Ya lo intentamos y no dio resultado”
- “Hacerlo de ese modo va contra nuestra política”
- “¡Si llevaras aquí todo el tiempo que yo llevo, comprenderías que lo que sugieres es completamente absurdo!”.
Como puedes observar, todas ellas son frases que dan cuenta de la presencia de un paradigma. O sea, de nuestra forma de ver las cosas. Es decir, que estamos viendo una situación nueva “con las gafas antiguas”.
Y eso ¿Es malo?.
No necesariamente, pero cuando actuamos así, el paradigma –color del cristal de las gafas con las que miramos las cosas- nos dificulta “ver las cosas con una perspectiva diferente”. Es decir, somos víctimas del “efecto paradigma”.
Pero, ¿qué podemos hacer para minimizar la servidumbre a nuestros paradigmas limitantes?. En principio, nada especial, pero sí tomar un par de precauciones. A saber:
- Ser conscientes de que lo que percibimos de la realidad está condicionado por nuestros paradigmas.
- Tener presente que lo que a nosotros nos puede resultar muy evidente, puede ser casi imperceptible para otra persona con un paradigma diferente.
Por lo tanto, hemos de explorar el futuro siendo conscientes de la influencia que ejercen nuestros paradigmas sobre la forma que tenemos de percibir el mundo que nos rodea. Si no lo hacemos de esta manera, veremos nuestro futuro con el “filtro” que nos impone nuestros antiguos paradigmas. Probablemente con unos límites que no existen en la realidad que nos circunda.
No debemos olvidarlo, si deseamos conseguir algo diferente probablemente debamos cambiar el modo de ver las circunstancias que nos rodean, lo que hacemos y, con toda seguridad, como lo hacemos. Tal vez las tres cosas.