Hábitos
"Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto sino un hábito" - Aristóteles
Uff.. ¿por dónde empezar? Podría escribir hojas y hojas acerca de este tema, pero me limitaré a mencionar lo que para mí es más importante.
Para escribir este texto voy a tomar conceptos de un libro que leí dos veces y no descarto leerlo una tercera. Son esos libros a los que siempre es bueno volver porque contiene conceptos que valen la pena refrescar. ¿De qué libro hablo? De Hábitos Atómicos de James Clear. (si no lo leíste, ya sabes cual es tu próxima lectura!)
En primer lugar, comencemos por definir hábito: es el resultado de una acción que repetimos frecuentemente de forma automática.
Si prestamos atención, en el día a día repetimos muchas acciones y casi de manera inconsciente; lavarnos los dientes, quitarnos los zapatos, apagar las luces.. Estas conductas repetidas se transforman en los hábitos de nuestra vida.
Creo firmemente que nuestro futuro y nuestro presente se ven completamente interpelados por los hábitos. Cada acción que realizas está alimentando al tipo de persona en la que te querés convertir. Basta con analizar tus hábitos para predecir tu posible futuro.
No soy de las que cree que para inculcar un nuevo hábito deben pasar 21 días, en absoluto. Sino que considero que para la creación de un nuevo hábito se tienen que dar varios factores.
INTENCIÓN + SABER HACERLO + FRECUENCIA.
Y acá quiero recalcar FRECUENCIA: creo que el tiempo que pases haciendo un hábito no es tan importante como la cantidad de veces que lo hagas. Los hábitos son como un músculo, cuanto más los ejercitas, más fuertes se vuelven.
Por ejemplo, si buscas inculcar el hábito del ejercicio, es más importante que entrenes 3 veces por semana 20 minutos, a que entrenes 1 vez a la semana 2 horas.
Será la repetición la que le dirá a tu cerebro: “es por ahí” 😉
James Clear plantea un concepto de fases en la conformación de un hábito: señal, anhelo, recompensa y respuesta.
Paso 1 - Detectamos una señal: es la primera señal que recibe el cerebro para iniciar un comportamiento
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Paso 2 - Sentimos un anhelo: desencadenado a través de la señal. Es la motivación, el deseo detrás de cada cosa que queremos cambiar
Paso 3 - Ejecutamos una respuesta: ya sea el pensamiento o acción que realizamos motivados por el deseo. Si persistimos, este comportamiento se convertirá en hábito.
Paso 4 - Recibimos una recompensa con la que se cierra el ciclo. Es el objetivo final que perseguimos para satisfacer nuestro deseo o conseguir un aprendizaje para el futuro.
Conociendo este ciclo, podemos intervenir en cualquier etapa para alterar el resultado. Por ejemplo, podemos cambiar la señal para evitar situaciones que desencadenen un hábito no deseado.
Si quiero dejar de scrollear el celular mientras estudio puedo quitar el celular de la pieza para evitar verlo y que mi cerebro reciba la señal. Así como podemos pensarlo de manera contraria, si quiero comenzar a comer más fruta puedo colocar unas bananas a la vista en mi cocina para que me genere el antojo.
Con estos ejemplos apreciamos la importancia del ENTORNO. Para agregar, modificar o eliminar hábitos es de crucial importancia el entorno que nos rodea y nosotros mismos somos los responsables de modificarlo de manera tal que nos favorezca para el objetivo que tenemos.
Otro aspecto importante a tener en cuenta a la hora de desarrollar hábitos es comprender la importancia del cambio de la IDENTIDAD. Lo que quiero decir con esto es, en lugar de simplemente querer perder peso, deberíamos vernos a nosotros mismos como una persona activa y saludable. Adoptamos una identidad relacionada con los hábitos que queremos tener. Al cambiar nuestra identidad, nuestros hábitos se vuelven más naturales y coherentes con quienes somos.
Como mencione al inicio, podría estar horas escribiendo acerca de este tema, hay mucho para escribir y para analizar. Pero si tengo que decirte lo más importante es: ¡No te vuelvas locx por desarrollar nuevos hábitos de un día para el otro! ¡No es real!
Si fuiste fumador toda la vida, no creas que de un día para el otro vas a dejar de fumar.
Si nunca hiciste ejercicio, no creas que de un día para el otro vas a ser maratonista.
Si nunca leíste, no creas que de un día para el otro vas a ser un gran lector.
¿Vas a poder? ¡Si claro! si te lo propones y generas pequeñas acciones diarias que te vayan acercando a esa nueva identidad claro que podrás. Pero no te sobreexijas, no te auto boicotees y tené paciencia. Todo lleva su tiempo.
Para mi lo mas importante son los pequeños logros diarios, un dia sin darte cuenta vas a darte cuenta de que incorporaste o eliminaste ese hábito que tanto deseabas.