Midiendo la gestion de las instituciones sin fines de lucro

Uso de los Modelos Integrales de Gestión (MIG) en organizaciones sin fines de lucro.

Aun cuando siempre se ha dado como un hecho que las organizaciones sin fines de lucro deben ser instituciones cuyo objetivo no es generar ganancia, tampoco pareciera prudente pensar que la intención de estas instituciones es prestar sus servicios sin importar su costo para la sociedad. De tal suerte que siempre será necesario contar con manera de medir la eficiencia de estas instituciones.

Desde el punto de vista económico solo hay dos clases de instituciones, aquellas que tienen fines de lucro y las que no lo tienen. Generalmente aceptamos que no es posible utilizar los indicadores de gestión o eficiencia con que se miden las empresas con fines de lucro para medir las instituciones exentas de este afán de lucro o que se constituyen para la prestación de servicios “sociales”. No obstante, la historia nos ha enseñado que debe existir alguna manera de controlar o garantizar la eficiencia en la prestación de esos servicios “sociales”. Citemos por ejemplo el caso de las descomunales e ineficientes instituciones en que se han convertido las empresas estatales de suministro de electricidad, de agua potable, de telecomunicaciones, etc. De igual manera, el mismo razonamiento puede ser utilizado para la medición de la eficiencia en la prestación de servicios para la comunidad como es el caso por ejemplo de los servicios prestados por los gobiernos locales, alcaldías, gobernaciones, etc. Si acordamos que la cantidad de recursos que manejan estas instituciones públicas es cada vez mayor, tenemos entonces que acordar que no solo es necesario, sino imperativo el uso de algunos mecanismos para mejorar la eficiencia de estos organismos públicos.

Pareciera entonces que el planteamiento adecuado en este momento en cuanto a la prestación de servicios públicos, debe ser que la prestación de los mismos, si bien no genere ganancia en términos económicos, si tiene que hacerse en los términos más eficientes posibles y la única manera de medir esa eficiencia es entregar a los usuarios la mayor satisfacción posible al menor costo posible

Así las cosas, el uso de indicadores de gestión en instituciones públicas es tan o más importante que en las empresas. El uso de indicadores de gestión y la comparación de estos con organismos públicos de la misma clase parecieran ser más bien una obligación. Los organismos públicos necesitan mostrar con que eficiencia manejan sus asuntos. De esta manera seria posible medir la eficiencia de una alcaldía frente a otra en cuanto a actividades como por ejemplo los costos de movilizar cada tonelada de desperdicios, el costo per cápita de la prestación de los servicios policiales, etc. Lo interesante es entonces buscar alguna medida que permita medir la gestión más allá de las medidas físicas o volumétricas. Puesto que con las actuales restricciones presupuestarias no solo es cuestión de hacer el trabajo sino hacerlo lo más eficientemente posible.

En este marco de necesidades proponemos el uso de los Modelos Integrados de Gestión (MIG) para medir la eficiencia de los organismos públicos. En estos casos, el Modelo apunta al desarrollo de indicadores del “costo de satisfacción” en la prestación de cada servicio. Este indicador en todo caso sería el neto entre el costo de este servicio y los ingresos, si es el caso, que el mismo genere.

Un ejemplo de la utilidad de esta forma de medición lo constituye el caso de las corporaciones policiales. Los indicadores naturales de esta actividad deben estar referidos a la medición de los niveles de delincuencia, ahora bien, si aceptamos que un cierto nivel de delincuencia es aceptable, pero lograr ese nivel “mínimo” de delincuencia debe tener un costo razonable en comparación con otras corporaciones policiales. De esto se trata, en definitiva, el cambio de paradigma en cuanto a la medición de la eficiencia de los organismos públicos.

Este nuevo paradigma, el uso de MIG, refleja claramente los resultados tangibles que tiene el particular enfoque que cada líder de estas instituciones tenga para la prestación de los servicios de sus instituciones. Lo que estamos proponiendo con nuestros MIG es medir la efectividad del trabajo de estas instituciones públicas de una manera mas precisa, en términos de los costos para la sociedad.

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