Principio del egoísmo - Mandos Medios
Las personas son fundamentalmente egoístas, los biólogos indican, en última instancia, “son las recompensas materiales las que dan forma al comportamiento; que las presiones incesantes de la selección natural van a eliminar a cualquier organismo que renuncie a las oportunidades para obtener ganancia personal; los psicólogos ratifican esta visión, al señalar el papel penetrante que juegan las recompensas en el proceso de aprendizaje. Los economistas, por su lado, señalan con orgullo el poder del egoísmo para explicar y predecir el comportamiento, no solamente en el mundo del comercio, sino también en el de las interrelaciones personales”.
En las organizaciones solemos ver dos modelos de visión de las personas respecto de los intereses.
Primero tenemos los conducidos que optan por el modelo de interés propio, que es un modelo pobre en el que se reconoce por las predisposiciones emocionales, son la fuerza impulsora del comportamiento ético, que cuando es sincero no confiere ventajas materiales.
El modelo de interés propio nos inspira a esperar lo peor de los demás y conseguir esto que saca lo peor de nosotros mismos.
El modelo de compromiso talvez no nos inspira a aceptar lo mejor de los demás, pero sí nos inspira a adoptar un punto de vista más optimista.
Las consecuencias prácticas de volcarse a un modelo u otro afecta a la relación obreros – patronal; el establecimiento de precios de productos y servicios; el diseño y el alcance de las regulaciones gubernamentales, incluye la recaudación impositiva; como seleccionamos pareja y contrato; hasta qué grado depende de los contratos formales; etc.
En forma genérica y amplia afecta como diseñamos y operamos nuestro sistema social.
Cuando un M.M. tiene que tomar una decisión no posee la mente en blanco, sino que posee muchísimas imagines, primero utilizara la “razón superior”, la lógica formal de acuerdo al sentido común prevaleciente, es la mejor estrategia.
Mantendrá fuera del proceso a las emociones, no dejando que las pasiones le pongan traba a la razón. La tendencia será analizar costo – beneficio.
Es altamente probable decidir correctamente en segundos. Esto también tiene que ver con el sacrificio que hará, en el momento de la decisión en segundos, para obtener un beneficio luego.
La fuerza de voluntad que posee se sustenta en la evaluación de un porvenir y ésta evaluación no está dirigida tanto al sacrificio inmediato, sino a la recompensa futura.
Fuerza de voluntad es el nombre que se le da, pero es simplemente la idea de escoger de acuerdo a resultado de largo plazo “Constancia de propósito”.