¿Qué hacer para impulsar una pequeña empresa?

Un gran número de emprendimientos surgen cada año. Y si bien son buenas noticias para la economía y el país en general, también quiere decir que tenemos competencia en constante crecimiento, por lo que su vuelve más importante aprender a destacar.

Encontrar la forma en que nuestra empresa se destaque requiere que hagamos un poco de investigación y de aplicar nuestra creatividad, ya que destacar va más allá de decir que aportamos un mayor valor.

Debemos adoptar un enfoque que asegure de la experiencia de la marca, en su totalidad, haga que nuestro negocio se distinga y convierta a los nuevos clientes en fans.

Y para lograr esto nos podemos distinguir en uno o más aspectos.

DIFERENCIEMOS NUESTRO PRODUCTO DE LA COMPETENCIA

Una de las formas más sencillas de que nuestro negocio se diferencie es a través de nuestros productos.

¿Nuestros productos ofrecen algo particular que la competencia no ofrece?

¿Son los mejores en su categoría o quizás sea un tipo de producto completamente diferente al que venden la competencia?

Diferenciar nuestro producto de la competencia no sólo requiere que conozcamos a la competencia, requiere también que investiguemos por qué los clientes adquieren este tipo de productos, también que investiguemos que problemas o deseos tienen los clientes.

No se trata de diferenciar nuestros productos añadiendo elementos que lo hacen más caro sin que primero averigüemos si es algo que resuelve un problema, o satisface un deseo de nuestros clientes.

Si añadimos elementos a nuestros productos y resultan menos atractivos para los posibles clientes, será contraproducente, llegando incluso a disminuir nuestras ventas.

Incluso si decimos que nuestros productos tienen características que realmente no tienen, como, por ejemplo, decir que son “artesanales” u “orgánicos” y que realmente no lo sean, podría parecer que queremos engañar a nuestros clientes.

Por eso al diferenciar nuestros productos siempre debemos ir alineados a las necesidades y deseos de nuestros clientes.

OFRECENDO UN EXCELENTE SERVICIO AL CLIENTE

En este aspecto puede residir la clave para muchos. Siempre se aprecia cuando nos brindan un buen servicio y hasta regresamos a donde nos tratan bien.

Como clientes a lo que más le damos importancia es a como nos tratan, en segundo lugar, a la calidad de los productos y en tercero al precio.

Un buen servicio se trata de atender con amabilidad y empatía en la venta y hasta en el seguimiento post venta.

Descuidar el servicio al cliente, puede llegar a ser un error que nos puede costar más caro que tener precios elevados o que nuestro producto no esté dirigido a los clientes ideales. Ya que, si tratamos mal a un cliente, éste además de no regresar, al contar su mala experiencia provoca que otras personas no nos compren.

Una forma de mejorar el servicio al cliente es, por ejemplo, dar cambios y devoluciones de manera gratuita y sin hacer preguntas; también podemos ofrecer ventas a crédito con meses sin intereses.

Tener políticas de servicio al cliente que sean beneficiosas nos ayudarán a diferenciarnos de nuestra competencia. El precio y los descuentos podrían no ser suficientes para convencer a un cliente, por eso es importante un buen servicio.

Que los clientes noten que están recibiendo algo extra por su inversión, pueden ser cosas sencillas, como las devoluciones fáciles, garantía de satisfacción, incluso ofrecer envío de forma gratuita.

DESTACANDO LA MARCA

Para cualquier empresa es fundamental dejar en claro cuál es su identidad.

Es común que los clientes construyan relaciones con las marcas, no sólo por los productos que ofrecen, también por los valores que comparten.

La identidad de la marca debe establecer quienes somos y qué representamos.

Podemos empezar con incorporar la identidad de la marca a la tienda física, colocando el logo y los colores de tal forma que los clientes lo distingan. También podemos colocarlo en nuestros correos electrónicos y redes sociales.

Si bien la identidad de la marca puede empezar con elementos visuales como el logo o los colores, las marcas también se distinguen por la calidad de sus productos, o de su servicio por lo que son elementos que no debemos de descuidar, al contrario, debemos mejorar continuamente.

Si logramos crear una marca con la que se identifiquen nuestros clientes, nos dará cierta ventaja frente a la competencia.

OFRECIENDO PRECIOS COMPETITIVOS

En ocasiones puede parecer que nuestra única opción para competir es ofreciendo nuestros productos a un menor precio, y ciertamente existen empresas que optan por esta opción, hasta lo consideran como parte de su ventaja competitiva, como las tiendas de “todo a un dólar” o incluso las farmacias que aseguran tener los precios más bajos, que incluso si llegas a demostrar que otra farmacia tiene algún producto más barato, te igualan el precio.

Para los pequeños negocios puede ser complicado porque puede que los proveedores no nos den los mejores precios, o simplemente los costos de logística y ventas son más elevados que la competencia y no podemos simplemente reducir costos despidiendo personal o cortando partes del negocio que son esenciales.

Por esta razón importante investigar:

¿Cuál es la oferta de la competencia, cuanto están dispuestos a pagar los clientes?

¿Qué características de nuestra oferta la distinguen de la oferta de la competencia?

¿Qué características podemos quitar de nuestros productos para disminuir su costo, pero siga siendo atractivo para nuestros clientes?

Cuando hablamos de precios competitivos debemos considerar que es más importante determinar si todas las características de nuestros productos satisfacen a los clientes, que comparar los precios con la competencia y disminuirlo nuestros precios sólo por ofrecer productos más baratos sin considerar que cada empresa tiene una estructura de costos única.

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA DESTACAR NUESTRA MARCA?

TENER EN CUENTA LA EXPERIENCIA DEL CLIENTE

Desde la primera vez que el cliente visita nuestra página o tienda, hasta el pago, incluso hasta en la comunicación post-venta. Cada paso es una oportunidad para seguir entregando valor a los clientes.

Por ejemplo, podemos hacer que nuestros procesos de compra sean menos complicados, si tenemos una tienda en línea y el cliente tiene que pasar por varios pasos para poder pagar, o para encontrar el producto que le interesa, puede que provoquemos que se arrepienta y no compre.

Por es importante que todo el proceso de compra sea lo menos complicado tanto si tenemos una página web como si tenemos una tienda física. Es más importante evitar destacar por las razones inadecuadas que destacar por las razones adecuadas, creo que a ninguna empresa le gustaría ser reconocida por dar un mal servicio.

Otra forma de mejorar la experiencia del cliente y que nos ayuda a destacar, es la personalización, o los programas de lealtad. Cada vez que hacemos que un cliente se sienta especial o que forme parte de un club selecto, estamos mejorando la experiencia y diferenciándonos de otras empresas que no tienen programas de exclusividad.

CONOCER A NUESTRO MERCADO

Es importante conocer quiénes son nuestros clientes y quiénes son nuestra competencia, es decir, todo el panorama competitivo para que sepamos en que nos distinguimos y que podemos hacer para diferenciarnos.

Para conocer con mayor detalle a nuestros clientes o posibles clientes podemos elaborar pequeñas encuestas para conocer porque adquieren nuestros productos o cuáles son sus intereses o problemas que aún no atendemos. Estas encuestas las podemos realizar en nuestra tienda, en centros comerciales, o en redes sociales.

Como también es importante conocer que ofrece la competencia podemos ver sus redes sociales y también podemos visitar su tienda física o su página web. Esto para identificar qué experiencia están ofreciendo y descubrir cuáles son sus fortalezas y cuáles son sus debilidades, para saber en dónde pueden estar nuestras mayores oportunidades. No para copiar sus estrategias sino para aprender de sus aciertos y de sus errores, desarrollando nuestras propias estrategias.

INCLUIR A TODO EL EQUIPO EN LAS DECISIONES

Si queremos conocer toda la experiencia del cliente para mejorarla, es importante que le preguntemos a nuestros colaboradores, y escuchemos no sólo lo que queremos escuchar, sino también que escuchemos sus opiniones, sus preocupaciones y sus propuestas de mejora.

Las empresas que mejor se adaptan son aquellas que escuchan las propuestas que surgen de abajo de la organización y no sólo imponen cambios desde arriba.

También es importante que compartamos con los colaboradores cuales son los objetivos de la organización; cual es el panorama competitivo, es decir, a que nos enfrentamos y cuáles son nuestras fortalezas

ÉXITO A TRAVÉS DEL COMPROMISO

Como con cualquier meta, sólo veremos el éxito si realmente nos comprometemos a esforzarnos. La constancia y dedicación son clave para obtener resultados. Cuando estamos en una empresa no basta con el esfuerzo propio, debemos alentar a que todos los colaboradores estén comprometidos con la visión de la empresa.

Pero el compromiso de los colaboradores no se puede forzar, se debe trabajar en alinear los objetivos personales de los colaboradores y de la organización. Esto no quiere decir que cada quien haga lo que quiere, sino que desde el proceso de contratación se debe dejar en claro cuáles son los objetivos de la organización y del puesto a ocupar, buscando que quien lo ocupe quiera desarrollarse a través de sus funciones y dentro de la organización.

De igual forma, si definimos nuestros objetivos y metas después de haber contratado colaboradores, es importante compartirles cuales son los objetivos y la filosofía de la empresa que se busca aplicar, además de escuchar su retroalimentación sobre cómo podría implementarse desde cada departamento y puesto dentro de la empresa.

Si queremos estar un paso delante de la competencia, o al menos mantenernos competitivos, debemos recordar que la innovación y la mejora continua no proviene de copiar lo que hacen otras empresas, sino que proviene de la retroalimentación que ofrezcan los colaboradores, y si nuestros colaboradores están comprometidos con el éxito de la empresa, buscarán constantemente con ésta puede mejorar.

CONCLUSIÓN

¿Cómo se destaca nuestra empresa? ¿Es con un producto diferenciado? ¿Con una marca que sobresale? ¿Con un servicio al cliente que provoca que los clientes regresen? ¿Con precio más barato? ¿O es una combinación de varios elementos?

Contestar estas preguntas nos ayudará a definir cuáles son nuestras fortalezas, que elementos requerimos mejorar y como nos distinguimos de la competencia.

Trabajar en los elementos que nos distinguen es un trabajo constante para lograr sacar adelante cualquier empresa, y como tal debemos darle el tiempo y el análisis necesario para definirlos correctamente y tomar las mejores decisiones posibles.