Resabios de Liderazgo

La máquina golpeaba fuerte la cinta y el peso del “tecleteo”, quedaba impregnado en ese papel blanco que se agitaba,mientras se buscaba la próxima tecla.

Eran los 80 y las máquinas de escribir, aún, cobraban fuerza en el país.

El liderazgo ejercido hoy, es la consecuencia de muchas personas que han pasado por nuestra vida. Cuando nos preguntamos acerca de quiénes somos liderando, la pregunta debe llevarnos a nuestros roles biográficos.

Roles Biográficos

La idea de la máquina de escribir ha evocado en el diseño de estas líneas, en cómo nosotros nos transformamos en esa cinta que se llena de “tipeos” y traspasa sólo al papel, letras individuales que se van juntando para dar el contexto a palabras, ideas y reflexiones.

Estas cintas iban acumulando líneas, a lo largo de su duración y, quienes tuvimos la oportunidad de utilizar este instrumento, a veces se dañaban y había que rebobinar hasta que ya sólo existiera un halo de la letra golpeada en el papel.

Nosotros como personas, en una primera instancia, vamos acumulando diversas experiencias a lo largo de nuestra vida. Algunas las recordamos con facilidad y nos permiten desenvolvernos en el ambiente más cercano. Por otro lado, también, nos vamos quedando con registros de nuestras experiencias que se van supeditando y se enmascaran en un tumulto de recuerdos que cuesta, en demasía, identificar su procedencia.

De esta manera, los roles que hemos ejercido a lo largo de nuestra historia personal, se van acoplando, de manera sublime con aquellos de nuestra experiencia profesional. A veces, es imposible discriminar cuál se supedita a cuál.

Entonces, cuando ejercemos liderazgo en la actualidad, son sólo fragmentos de pasados recuerdos o experiencias, que pueden ser conscientes o no y las vamos ejerciendo en el día a día.

¿Se podrá, entonces, ejercer liderazgo de una manera distinta a lo que hemos vivido o experimentado?

Resabios de Liderazgo

El artículo anterior, conecté datos con situaciones relacionadas al ejercicio del liderazgo que podrían causar repercusiones negativas en el entorno laboral de líderes.

A partir de ese artículo, me quedé reflexionando de cómo hay pensamientos, rumiaciones (ideas que dan vueltas, de manera consciente o no), en líderes, que ni ellos/as mismas son capaces de controlar y se ven enfrentados a hechos, de acuerdo a sus propias historias y relatos. Pues entonces, lo que para el resto suele ser considerado como una ausencia de autoridad y liderazgo, para la persona que lo ejerce, vuelvo a insistir, de acuerdo a su propia construcción, es entendible como algo normal.

He ahí el dilema, de cómo el entorno donde nos vemos enfrentado a ejercer estos roles, nos lleva a una actualización permanente de estadios socioafectivos, emocionales y cognitivos. El esfuerzo que se debe realizar es alto, porque se debe aprender, forzosamente, a cambiar estilos y formas de acercarse a la realidad.

El problema radica, en las frases, como: “Lo he hecho siempre así”, “ he tenido resultados de esta forma”, “ mi jefe me enseñó así”, “ ahora todos/as lloran por cualquier cosa”, entre otras muchas frases para justificar el no querer cambiar, ni un sólo milímetro. La razón a la base, es que duele este pequeño ajuste.

Es por esta razón, que cuando hablamos de ejercer liderazgo, no estamos hablando de un proceso lineal de un estado A ,a un B. Más bien son procesos, a lo menos “revoltosos”, que nos hacen ir y volver en forma permanente, sin embargo, nunca alcanzamos a retornar al punto de inicio.

Las experiencias que hemos tenido van quedando cimentadas en nosotros.

Hay algunas que son un tesoro; con mucho cariño acudimos ahí para confortarnos y compartimos al resto.

¿Cuáles son aquellos resabios que han quedado en ti, de tus experiencias laborales, siendo consciente de éstos?