Ser Mamá y alcanzar tus sueños...

Soy Mamá de un pequeño que esta por cumplir los 3 años y al mismo tiempo soy profesionista que busca continuamente crecer y desarrollarse. Desde la adolescencia he tenido cierta claridad de los sueños que quiero alcanzar y desde entonces he buscando avanzar con esfuerzo, confianza y mucha voluntad para acercarme a ellos. Sin duda ser Mamá ha sido uno de ellos. Sin embargo en este punto de mi vida he tenido momentos en los que he llegado a pensar si debería renunciar a ellos. Y la verdad es que hasta ahora no he podido hacerlo... Me pregunto ¿cuántas Mamás profesionistas se sienten así?, ¿por qué las mujeres que somos Mamás debemos renunciar a nuestros sueños?.

En mi generación una mitad quiere tener hijos y la otra ser exitosa profesionalmente; en mi red de amigas veo esos dos grandes grupos y... un tercer grupo de menor proporción que es como yo, una mujer que es Mamá y también una mujer que busca alcanzar sus sueños.

No me considero feminista, ni víctima de las circunstancias, tampoco me considero menos que nadie, creo que cada quien gestiona sus oportunidades y que si te preparas constantemente y buscas cada día ser una mejor versión de ti puedes alcanzar cualquier meta que te propongas en el tiempo.

Sin embargo es una gran verdad que no siempre se logra tener un equilibrio, es verdad que en algún punto debes renunciar a algunas cosas para poner en la prioridad a tu hij@ o hij@s, es verdad que a veces te toma más del doble de esfuerzo y que no te queda tiempo para ti.

Mi formación en mi familia fue orientada a ser fuerte e independiente, fui educada en una cultura del trabajo y de valores. Durante mi niñez vi trabajar mucho a mi Papá para poder ofrecernos una mejor calidad de mi vida. Entonces no entendía por qué trabajaba tanto, y por que mi Mamá se molestaba cuando él llegaba tarde por intentar avanzar en el trabajo.

Ahora siendo adulta, Mamá de un pequeño, profesionista y con metas con mucha ilusión de lograr, la perspectiva sé amplio y una parte se contrapuso. Por una parte quiero ser esa "Super Mamá" que mi hijo, mi familia y la sociedad espera y por otro lado quiero lograr mis sueños y enseñarle a mi hijo que él también puede soñar y alcanzar sus sueños, que puede esforzarse por contribuir en el mundo a través de su trabajo, que ser una persona productiva te ayuda crecer y desarrollarte en todos los sentidos como ser humano... Y por otro lado, esta el peso emocional de pensar que una parte de mi si no cuida el equilibrio puede caer en el trabajar excesivamente aun con la bandera de ofrecerle un bienestar a mi hijo; ahora sabemos que el bienestar no implica cubrir necesidades básicas o una vida holgada, implica también convivencia, cuidados, presencia y participación activa en la crianza...

No voy a mentir a veces es muy duro tener esa claridad y más cuando llegas aun punto que la energía no te alcanza, cuando sumas varias noches de no tener un descanso suficiente, cuando piensas gran parte del tiempo que estas despierta como puedes ser mas efectiva, hacer más con menos y tener una sonrisa para verlo jugar.

El mundo profesional esta evolucionando a pasos agigantados, es verdad que hemos avanzado mucho como organizaciones en ofrecer más flexibilidad a colaboradoras que son Mamás, sin embargo creo que tenemos mucho por hacer culturalmente, familiarmente e internamente en nuestro autoconcepto como mujeres, como Mamás...

Se que hay Mamás profesionistas que eventualmente deciden renunciar a sus sueños o postergarlos por poner en prioridad a los hij@s, y esta bien, creo totalmente que son la prioridad, sin embargo eso no seria necesario si juntos creáramos entornos más conscientes, sensibles y de apertura para proveer más oportunidades y posibilidades. No estoy diciendo que algo o alguien sustituya los cuidados y atención de un Mamá, hablo de posibilidades que puedan crecer realidades donde ser Mamá no implique renunciar a alcanzar tus sueños a nivel profesional.

El cambio viene desde adentro, pero también desde afuera. "Desde adentro",es decir, en lo individual es necesario buscar un balance, trabajar en nuestra autoestima, autoconfianza, generar hábitos que nos ayuden a ser efectivas, a tener una buena administración del tiempo, aprender sobre el autocuidado y a darnos momentos de descanso "real"... Por ejemplo hoy me descubrí con la creencia de que "no debo descansar"... francamente no se en que punto llegue a esa idea. O por ejemplo, la creencia de que siempre hay que ser eficientes, o efectivas para "alcanzar" a cubrir todas las áreas. Y por otra parte "desde afuera" debemos sensibilizarnos y ampliar nuestra perspectiva con nuestra pareja, nuestras familias y nuestros círculos sociales. Es muy fácil criticar a una mujer que es Mamá y profesionista por qué no se dedica al cuidado de los hij@s. Un común denominador en las Mamás que trabajan es la "culpa" por no poder estar presentes todo el tiempo... pero y ¿que sucedería si cambiamos el estigma? y en lugar de sentir culpa pensamos que enseñamos con el ejemplo a que es virtuoso contribuir a través del trabajo no solo a la economía familiar si no también que nos ayuda a ser esa mejor versión de nosotras.

La invitación para las Mamás que trabajan y aspiran a seguir sueños es a practicar el autocuidado, a liberarnos de la culpa y en buscar ofrecer tiempo de calidad con nuestros hij@s por que ellos siempre van a esperar (y necesitar) lo mejor nosotras. Y la invitación de los que conviven con un Mamá que trabaja es a ser mas empáticos y dejar de hacer críticas que fomenten la culpa y el agotamiento emocional, a ser más conscientes de todo el esfuerzo extraordinario que implica no renunciar a tus sueños por ser Mamá.

Lo que me llevo a esta reflexión fue el regalo de mi hermana hoy en mi cumpleaños, la suma del cansancio durante un día de trabajo y las ganas de haber pasado mi cumpleaños con mi hijo.

¿Cómo ha sido para ti ser Mamá y continuar en ese esfuerzo por alcanzar tus sueños?, ¿Conoces a alguna Mamá que esta reflexión te hiciera recordar?...