Uno de los retos del líder que nadie habla...

Con cada vez más frecuencia me encuentro con líderes con síntomas de burnout, creo que la estadística actual ya quedó muy lejos de nuestra realidad en los entornos laborales. Se ha normalizado sentirse: cansado, con dolor muscular, con insomnio o sueño la mayor parte del tiempo, con dolor de cabeza, vivir problemas digestivos como colitis, gastritis, o sentirse inflamados desde las primeras horas en la mañana. 

Cuando hablamos de trastornos de salud mental las personas comúnmente piensan que ¨es algo que no me va a pasar a mí ¨, que el estrés que se vive es parte de la vida y que ¨ya pasará ¨, se justifican diciendo ¨es temporada alta ¨, ¨que es por qué estamos creciendo ¨, ¨sólo mientras pasa la certificación, la auditoría, etc¨... 

La gran parte de las empresas hoy en día están atravesando cambios importantes, es un efecto dominó de múltiples factores: reformas fiscales, laborales, cambio políticos, retos en seguridad pública, escasez en cadena de suministro, incursión nuevos mercados, contracción por pérdida de liquidez por los cambios económicos, etc... Los líderes hoy por hoy están sorteando retos sin precedente y ¨tratando de mantener el ritmo ¨pensando que mañana, la próxima semana, a fin de mes será un poco más llevadero¨. 

Noto como incluso físicamente se nota el deterioro es líderes muy jóvenes a causa de un estrés con tintes de burnout sostenido en el tiempo. 

No somos máquinas... nuestros sistemas de trabajo necesitan cambiar, pero para ello es indispensable que el líder sea consciente de ello y tome acciones en gestión de su propio bienestar. Un líder que no se cuida indirectamente no cuida a su equipo. Te daré algunos sutiles ejemplos: si acostumbras omitir tus comidas será muy probable que pierdas de vista lo importante que es respetar tiempo de tu equipo para comer, si sueles quedarte tiempo adicional es mucho más probable que pidas favores para que tu equipo o parte de él se quede tiempo extra para proveerte la información o darte el apoyo para sacar algo ¨urgente¨, la justificación común ¨es para Corporativo¨, ¨es que mañana recibimos visita¨, ¨mañana nos auditan ¨, ¨viene un cliente importante hay que tener todo en orden¨, etc... Y es una realidad son parte de las millas extras que a veces es necesario recorrer, pero cuando no somos conscientes permitimos que se convierta en un sistema de trabajo; a eso hay que prestarle atención, si ya es un patrón habrá que hacer algo para cambiarlo.

El problema es que si no hacemos un cambio hoy será muy complejo lograr sortear los retos en tema de salud mental que se incrementan tan rápido que será difícil lograr hacer contención. Si durante la pandemia nos vimos rebasados para poder recibir atención médica en tema de salud mental tenemos muchos menos recursos de expertos que puedan ayudar con tratamientos y psicoterapia para hacer frente.

Regresemos a la pregunta inicial, ¿quién cuida al cuidador?...

Se dice que no es líder quién no es capaz de dirigirse a sí mismo, yo creo que sin duda no es falta de capacidad si no de hacer caso a nuestra consciencia, a nuestro cuerpo que cada vez más hace un llamado de atención para pedir un cambio.

¿Cómo?, regresemos a lo básico:

1. Cuida cubrir tus necesidades básicas: sueño y alimentación. Si no duermes lo suficiente mantienes tu sistema nervioso alterado, el cuerpo al no completar procesos de regeneración (lo que sucede mientras duermes) envejece prematuramente, se inflama, disminuye procesos cognitivos (impacto en atención y memoria). Si sueles hacer ayunos prologados bajas tus niveles de glucosa, se baja tu energía lo que está asociado a generar emociones como la tristeza o irritabilidad. 
2. Maneja tu agenda - ¨límites asertivos y efectivos ¨. Ser eficiente no significa hacer todo, es justo lo opuesto, implica identificar las actividades clave que detonan los resultados deseados, implica aprender a delegar. Dedica un tiempo al inicio de tu día a crear una visión 360 y sobre ello planea tu agenda. Recuerda ¨si eres líder no puede planear el 100% de tu tiempo debes reservar tiempo para la atención de ¨otros¨; tu equipo, tus colegas, tu jefe, etc. Un error común como líder es bloquear toda tu agenda y estresarte por las solicitudes de otros miembros del equipo te quitan tiempo.
3. Dedica tiempo al aprendizaje: siempre hay más y mejores formas de hacer las cosas pero no lo sabemos hasta que tenemos la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos. Traza de forma estratégica en que necesitas aprender y encuentra formas creativas de hacerlo. Quizás la agenda no permita dedicar tiempo para una maestría o especialidad pero sí puedes empezar con un audiolibro, un podcast, un mentor experto en el la materia (sin duda una excelente oportunidad de desarrollar tus capacidades).
4. Descanso, familia, amigos, hobbies: con mucha frecuencia me encuentro al ver el remordimiento de la deuda que muchos generan en esta área, y sin duda es una de las más importantes para lograr nuestro bienestar integral y prevenir un trastorno de salud mental. El tiempo no regresa, a veces creemos que hacemos todo por la familia pero vulneramos nuestros compromisos con ellos, nuestro tiempo de calidad (presentes). 

Los hobbies no son algo menor, además de ayudar a disminuir el estrés y desarrollar habilidades nos permiten ejercitar nuestra creatividad la cual claramente aplica en nuestro trabajo. Las grandes mentes llegaron a esos inventos, hallazgos, teorías en momentos de ocio.

Cuida de ti, para que puedas estar para los otros, eres importante. El burnout puede prevenirse pero necesitas mover tu voluntad para lograrlo y promover la prevención para tu equipo de trabajo. ¿Qué pequeño cambio estas dispuest@ a hacer hacer hoy?