Tecnología y el trabajo de casa. ¿Conviene dejar a los empleados hacer home office?

Para muchos, trabajar es igual a “horas silla”, es decir, la cantidad de horas que cada empleado está sentado frente a su escritorio, cumpliendo con las tareas que su rol necesita. Solamente de esta manera es que un dueño de un negocio puede sentirse tranquilo de que su imperio está creciendo y que cada colaborador está cumpliendo con su parte. ¿Correcto? 

Vamos a echar un vistazo a los últimos meses. Según un estudio realizado por el Boston Consulting Group, (BCG) sobre el trabajo a distancia y la productividad, la mayoría de los empleados mencionaron haber sido igual de productivos que antes de la pandemia COVID 19. 

Para ser precisos, el 75% de los empleados utilizados para este estudio, mencionaron que su flujo de trabajo mejoró al realizar tareas individuales desde casa. Aún más impresionante, el 51% mencionó que pudo mantener el mismo nivel de productividad en tareas compartidas a través de herramientas digitales de videoconferencia y documentos compartidos. 

Y bien dicen que con la práctica se hace al maestro, si estos números se dieron durante el primer semestre de la pandemia, uno solamente puede imaginar que se irán hacia arriba a medida que nuevas tecnologías, metodologías y prácticas emerjan que permitan a los empleados una mejor productividad, sin estar en sus oficinas el 100% del tiempo. 

El rol de la empresa

Según este estudio, existen diferentes factores que contribuyen a un buen desempeño desde casa: 

1. Conectividad social
2. Salud mental
3. Salud física
4. Herramientas para el trabajo 

Hablemos del aspecto social de estos factores. Los colaboradores mencionaron que mantenerse conectados con sus colegas los ayudaba a producir avances en sus tareas y mantenerse al tanto de las actividades diarias de sus roles, sobre todo las actividades que requieren trabajo colaborativo. 

¿Cómo podemos, como dueños de empresas, fomentar estas interacciones? Es importante que aunque todas las juntas se realicen remotamente, se minimice la sensación de distanciamiento al tener las webcams encendidas, y ¿por qué no?, hasta organizar una hora social entre todos para disfrutar una buena plática fuera del trabajo. 

En cuanto al segundo factor, la salud mental, es importante que nuestro equipo de talento humano sostenga charlas periódicas con los colaboradores para generar un canal abierto de comunicación donde se pueda ventilar cualquier inquietud a raíz de todo esto. El hecho de poderlo dialogar con alguien que representa a la empresa les ayudará a sentir más confianza y más paz a la hora de cumplir con sus metas establecidas. 

A pesar de que por el momento todas las actividades físicas están limitadas a ejercicios individuales, ¿qué pasaría si organizamos un concurso de salud? El o la colaboradora que más calorías queme o rutinas logre, será acreedor a un día de vacaciones. De esta forma se puede incentivar al grupo como tal a permanecer activos en sus propias ubicaciones, mientras se genera una conversación y sana competencia entre ellos. 

La tecnología juega un rol esencial en las herramientas de trabajo, especialmente en épocas de trabajo remoto. Si bien muchos de nosotros no somos expertos en cuestiones de internet, software o computadoras, es importante contar con un equipo de personas actualizado que pueda mantener el flujo de información entre líderes y colaboradores. Existen una infinidad de herramientas, y cada día salen más, que nos ayudan a permanecer conectados y gestionar un buen uso de las plataformas. 

¿Llegó para quedarse? No lo sabemos, pero es mejor estar preparados. 

Nadie sabemos con exactitud qué le depara al futuro del trabajo como institución. ¿Seguiremos trabajando a distancia? ¿Volveremos a las oficinas al 100%? ¿Acaso un sistema híbrido? 

No lo sabemos. Pero, por si las dudas, ¿por qué no estar lo mejor preparados que se pueda para ese momento, si es que llega?