Y ahora, llega el ERP componible

No se si soy al único al que le pasa, pero últimamente me topo de manera recurrente con el concepto de "ERP componible" como si estuviéramos ante una nueva aproximación a la venta de ERP, un nuevo modelo comercial o un tipo de software empresarial nuevo.

Si nos atenemos a la definición de componible es aquello "que se puede componer, conciliar o concordar". A vueltas con esta definición, podríamos decir que un ERP componible estaría formado por distintos grupos de funcionalidades que se complementan para adaptarse a las casuísticas y necesidades específicas de cada empresa.

De esta manera nos encontraríamos frente a multitud de pequeños grupos funcionales independientes, que se podrían integrar entre ellos y además parametrizarse según los intereses de cada cliente.

Con ello se rompe la imagen tradicional del ERP como una solución única, con funcionalidades agrupadas e integradas por defecto que deben adquirirse unitariamente, nos interesen o no algunas de las funcionalidades que compongan la solución.

La idea que subyace detrás de esta aproximación al software de gestión empresarial es que cada empresa pueda diseñar su propio sistema de management, combinando las diferentes partes funcionales elegidas para formar una solución de gestión única y a su medida.

De esta forma la solución de gestión implantada tiene mayor flexibilidad y escalabilidad, ya que con esta aproximación "modular" la empresa puede quitar o agregar módulos - funcionalidades según sea necesario, en lugar de trabajar con una solución única, que puede contener funcionalidades no utilizadas, innecesarias o no relevantes para su modelo de negocio.

De igual manera se podría conseguir una mayor interoperabilidad e integración con otras aplicaciones empresariales, al menos en teoría.

En realidad este concepto en cierto modo tiene su origen en el modelo comercial de venta de ERP, bajo la denominación de "ecosistema de módulos", por el que las compañías adquieren diferentes módulos funcionales o soluciones de nicho verticalizadas, instalando sólo aquellos que estén relacionados con las áreas con las que cuente la empresa y que realmente necesiten.

Con la eclosión de soluciones de gestión en la nube y del pago por uso, esta idea de ERP componible adquiere mucho mayor sentido, en cuanto a que se maximizan las posibilidades de integración entre los diferentes paquetes funcionales mediante APIS, al tiempo que puede haber un importante ahorro de costes, ya que la inversión a realizar se puede distribuir a medida que las distintas funcionalidades se van incorporando y/o las vas utilizando.

Por otro lado supone un punto de inflexión en cuanto a la adquisición y adopción de tecnología, ya que impulsa el uso de software de gestión como un núcleo de aplicaciones interconectadas, altamente configurables y flexibles que permiten adaptarse a los constantes cambios, tanto normativos como tecnológicos que se vayan produciendo, sin tener que actualizar toda la aplicación, si esta fuera una solución única.

Al mismo tiempo se incrementa la seguridad y se reduce el riesgo de tomar decisiones equivocadas, ya que puedes eliminar en cualquier momento aquellos módulos o funcionalidades que realmente no se necesitan o no funcionan de la forma requerida.

En definitiva sería la implementación de un sistema de gestión empresarial bajo una filosofía de Plug&Play, ideal para soluciones en la nube, evitando con ello implementaciones costosas y largas.