Prevenir el extremismo violento
El extremismo violento es una amenaza para la paz y la tolerancia. No basta con contrarrestarlo, debemos prevenirlo. Porque nadie es un extremista violento de nacimiento, sino que los extremistas violentos se crean y se fomentan. Desarmar el proceso de radicalización debe empezar por el diálogo y el respeto a los derechos humanos y al Estado de Derecho. La educación es una poderosa herramienta para aumentar la resiliencia de los educandos ante el extremismo violento y mitigar los factores que impulsan este fenómeno. Ayuda a reforzar su compromiso con la no violencia y la paz, en particular haciendo frente a los discursos de odio y violencia. Esta labor crucial comienza lo antes posible, en los pupitres de las escuelas.
Las acciones colectivas de la UNESCO mediante de la educación, la ciencia, la cultura y la comunicación e información, permiten que los esfuerzos de prevención refuercen los factores de resiliencia a escala individual, comunitaria y social. Mediante su labor, dota a los educandos de todas las edades y procedencias de los conocimientos, valores, actitudes y comportamientos que necesitan para actuar contra el extremismo violento.
Día Internacional para la Prevención del Extremismo Violento
12 de febrero
Para concienciar sobre las amenazas vinculadas al extremismo violento y mejorar la cooperación internacional, la Asamblea General de las Naciones Unidas (en su resolución 77/243) declaró el 12 de febrero Día Internacional para la Prevención del Extremismo Violento como y cuando conduzca al terrorismo. La resolución resalta la importante función que desempeñan las organizaciones intergubernamentales, la sociedad civil, el mundo académico, los líderes religiosos y los medios de comunicación en la lucha contra el terrorismo y la prevención del extremismo violento.
