4 preguntas básicas para encontrar tu propósito de vida

Si con algo nacemos la gran mayoría de los seres humanos es con dudas, miedos y una carga de incertidumbre constante. Todas y todos más de una vez a lo largo de nuestra vida, incluso cuando ya teniendo una carrera o un trabajo bien remunerado, nos hemos cuestionado si lo que hacemos es lo que nos gusta o no.

Las preguntas nos golpean como rayo en muchos momentos. Dudamos de nosotras y nosotros mismos, nos hacemos un autosabotaje y simplemente nos preguntamos si lo que hoy estamos estudiando o en lo que estamos trabajando nos hace felices, nos llena y tiene esa carga de dopamina diaria.

La realidad es que miles de millones de personas se hacen la misma pregunta por décadas; algunos jamás logran descifrar este gran acertijo, mientras que otros consiguen solo responder algunas preguntas. ¿Pero hemos encontrado nuestro propósito de vida en realidad?

Aquí es donde entra de manifiesto la sabiduría de otras culturas. En Japón, existe un método llamado Ikigai, que no es otra cosa que pensar en ese gran propósito que nos hace encontrarle un sentido útil a la vida, que nos permite llegar a un clímax de felicidad y, literalmente, a vivir más y mejor.

El Ikigai es esa energía que nos mueve, que nos hace levantarnos todos los días, que nos hace sentir abundantes, plenos y que hasta el dinero tenga un propósito. Todo está entrelazado y forma un todo muy armónico.

Pero entonces, ¿qué preguntas son las que se hacen en este país del Lejano Oriente durante años para lograr encontrar ese Ikigai tan anhelado?

1.      ¿Qué amo hacer?

Me debe gustar lo que hago. Porque si solo lo hago por dinero, este nunca me va a rendir o simplemente seré sumamente infeliz.

2.     ¿Soy bueno en ese que amo hacer?

No basta con que te guste hacer algo. Quizá tú quisiste ser la próxima gran estrella del futbol, pero no tenías la aptitud para serlo. Así que debes encontrar eso en lo que realmente eres bueno.

3.     ¿Me pagan por eso que amo hacer y en lo que soy bueno?

Si no te pagan por hacer eso que amas hacer y en lo que eres bueno, tendrás siempre un sentimiento de escasez y de profunda tristeza al no poder solventar tus necesidades básicas. La relación con el dinero es importante, aprende a llevarla y a desmitificarla.

4.    ¿Lo necesita el mundo o mi comunidad?

Los seres humanos somos animales gregarios, por lo que la pertenencia a una comunidad o un núcleo es vital. Por eso, tu propósito de vida también debe servir a alguien, a esa tribu que está contigo y nunca te abandona, o a la comunidad a la que perteneces.

¿Y qué pasa cuando tenemos ese vacío en nuestras vidas porque no hemos encontrado ese Ikigai? Lo llenamos con cosas externas, cuestiones materiales, acumulamos compras o simplemente, tenemos una pésima relación con el dinero, con lo que podemos lograr con él y para lo que en realidad sirve.

Quizá pueden sonar preguntas simples de responder; sin embargo, en el fondo son complejas porque solo tú tienes la verdad. Podrás engañar a todas y todos los que te rodean, pero a ti mismo nunca. Tu subconsciente hará ese gran trabajo de ponerte en tu lugar, de decirte la verdad y de enfrentarte a la realidad que tú quieras ocultar.

Yo terminaría solo preguntándote, ¿ya sabes cuál es tu propósito de vida o sabes por qué tienes ese sentimiento de escasez que no te deja vivir? Reflexiónalo.

Escríbeme.