El primer eslabón de la cadena productiva.
¿Es lo mismo decir Qué queremos hacer, o qué podemos hacer?
En la publicación anterior habíamos quedado en que el momento mas importante es aquél en el que hay que tomar las decisiones, entre qué queremos hacer y qué podemos hacer.
Para que el lector entienda cuales son las posibilidades de establecer una cadena productiva, vamos a comenzar con una lista de ejemplos propios.
Un día decidimos cultivar tomates, en principio para comerlos; tener tomates con sabor a tomate y libre de cualquier tipo de modificación genetica, entonces, como la mayoría de las personas recurrimos a recuperar las semillas de los tomates que compramos en la verdulería, aquí nos encontramos con el primer punto a aclarar: La mayoría de los tomates que se venden ahora, esos gigantes, hermosos, duros, que duran 10 días, 15 días en la heladera sin que se ablanden y sin pudrirse, en general, son híbridos, con modificaciones genéticas de diverso origen, pero son tomates híbridos, eso implica que en general las semillas van a ser débiles, no van a brotar o los tomates cosechados serán diferentes a los que nos dieron las semillas, no ese tipo de tomates; también pasa con los morrones, esos morrones gigantescos, rojos, hermosísimos son híbridos. Entonces perderemos mucho tiempo y esfuerzo en tratar de producir con esas semillas, porque, en el mejor de los casos, cosecharíamos morroncitos de 4 cm. totalmente débiles genéticamente.
Voy a contar una breve historia: cómo comenzamos a cultivar tomates cherry,
Un día pasamos por un vivero y veo una oferta de una plantita de tomate cherry, tenía 25 cm y unos 5/6 tomatitos cherries rojo, compre una planta inmediatamente y la traje al vivero, procesamos los tomates sacamos las semillas, las preparamos y las sembramos, pero, íbamos a tener muchas sorpresas a raíz de eso, porque habíamos preparado la tierra con humus de lombriz, (producimos lombrices desde hace muchísimos años) entonces habíamos preparado la zona de huerta, con una capa de 25 cm de humus de lombriz, sembramos las semillitas de los cherries. Cuando terminó la temporada “las plantitas” medían más de 3,5 m de altura, o sea ya no tenían 25 cm y daban 5 tomates, sino más de 3,5 m y cosechábamos medio kilo diario por planta.
En esa misma temporada sembramos maíz y girasoles ¡y los tuvimos que cosechar con escalera! ¡Cuánta sorpresa trae la vida de campo!
Entonces ya identificamos un obstáculo.
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María Cristina Stete
www.viveromedialunita.com.ar