¿Qué tenemos que tener en cuenta para implementar agilidad en las organizaciones?
Desde mi formación y sobre todo de las experiencias transitadas implementando agilidad, que lo más importante es conocer o re-conocer si al equipo directivo de tu organización, el Ceo, socios o dueño le resuena el nivel de transformación que implica el “ser ágile”; creo que no solamente le debiera resonar, sino comprometerse a aprender pero principalmente a soltar formas de pensar, de gestionar y liderar los equipos. El ser agile, implica alimentar la autogestión de cada colaborador, de cada equipo; implica empoderar a cada persona desde el reconocimiento de su potencial y las formas en qué elige ponerlas en práctica en la empresa; conlleva animarnos a iterar más, y tomar esas prácticas y errores como aprendizajes significativos. Implica alimentar la confianza, por ejemplo soltando formas de control exhaustivas que desactiven “el debo y tengo” por el “quiero y elijo” de cada colaborador/a y equipo.
Si ese compromiso no “está vivo” en esa / esas personas que dirigen la organización para caminar este mindset, seguramente el proceso evolutivo será muy cuesta arriba, generando más frustración y desgaste en el proceso.
Si, en cambio queremos “probar” implementando solamente prácticas o dispositivos ágiles, como son por ejemplo algunas del marco Scrum, probablemente sume a tu equipo u organización, pero será de bajo impacto, ya que el hacer sin una acción de apertura a nivel del ser, no transforma las problemáticas y dificultades vigentes.
Invitar a sostener conversaciones más profundas con los directivos, socios, CEOs, sobre el propósito, el para qué, y los dolores profundos del sistema vivo que es la empresa, es el camino para abrir la posibilidad a este paradigma agile.
¿Han implementado agilidad en organizaciones en las que el directorio no estaba convencido de dicho camino? Los leo.