Cultura de colaboración ágil para soluciones innovadoras en las empresas
El primer desafío de toda empresa que apunta a la innovación como propuesta de valor es el desarrollo de productos que satisfagan en cada entrega aquellas necesidades y expectativas de su público objetivo. Estos productos, que también pueden ser servicios, representan soluciones a problemas reales de los clientes y se espera que lleguen a sus manos en el momento oportuno generándoles valor bajo los criterios de calidad establecidos.
En el clima de negocios actual, que considera la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad como una normalidad, es esencial que las empresas encuentren una forma de lidiar con la dinámica de cambios del mercado y del consumidor, no solo para lograr sus metas de rentabilidad, sino también para mantenerse competitivo a largo plazo, acercarse a su propósito, generar impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Es allí donde la agilidad surge como un enfoque que facilita el abordaje del desarrollo continuo de productos de valor.
La agilidad con su enfoque holístico impacta en la cultura organizacional, el liderazgo, las estructuras, las personas, el gobierno y las formas de trabajar. De todos estos aspectos, la agilidad es mayormente conocida por los diferentes métodos y marcos de trabajo en apoyo a las formas de trabajar, especialmente por su alto impacto en la creación de sinergias entre las diferentes áreas de la organización fomentando la colaboración, transparencia y visibilidad de los resultados.
Cuando desarrollamos productos en Plub, partimos del principio ágil del enfoque al cliente y seguimos unos pasos que nos guían hacia producto ideal:
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En estos pasos nos guían principios y procesos de diversos enfoques ágiles, métodos y marcos de trabajo como Design Thinking, que nos permite desarrollar un enfoque creativo y centrado en el usuario para la resolución de problemas y la innovación; Lean Inception, una técnica que se utiliza para definir y alinear rápidamente la visión y los objetivos del proyecto, involucrando a todas las partes clave en un proceso colaborativo y, sobre todo, Scrum.
Precisamente con la implementación de Scrum, nuestros equipos de desarrollo han iniciado un viaje de madurez para convertirse en equipos de alto rendimiento. Se trata de un desafío no solo a nivel de equipo sino a nivel de organización dado que Scrum define equipos multi-disciplinarios, auto-organizados y empoderados.
Mediante marcos de trabajo como Scrum estamos potenciando la eficiencia de los equipos aumentando el nivel de comunicación entre todas las partes interesadas, transparentando la información, mejorando la visibilidad de los avances y mejorando continuamente. Todo este contexto, nos demuestra que el cambio es la constante que nos debe impulsar hacia la excelencia, en un mundo en permanente evolución. Es aquí, donde consideramos a la agilidad como un camino hacia la innovación que potencie a las organizaciones y las personas.
Por: Miguel Zorrilla , Development Team Lead