Los impostores que cambian la realidad a su antojo

La realidad es. Pero tu realidad, y la mía, es cuestión de percepción... La que cada ser percibe con sus sentidos, ¡y todas las percepciones son diferentes! No hay dos iguales. Pero no me voy a poner filosófica, sino pragmática.

En la era de la información, nos enfrentamos a un desafío cada vez mayor como seres individuales, en primer lugar, y sociedad, en segundo lugar: la presencia de impostores que manipulan definiciones, leyes e indicadores internos para cambiar la percepción pública sin alterar la realidad subyacente. Estos impostores son expertos en el arte de la manipulación, aprovechando sus recursos, influencia y poder, así como lagunas legales distorsionando la verdad para moldear la opinión pública a su favor. En este breve artículo comparto una reflexión, exploro cómo operan, los impactos que generan y la importancia de estar alerta ante estas prácticas engañosas.

I. Manipulación de definiciones: reescribiendo la realidad

Uno de los métodos más comunes utilizados por los impostores es la manipulación de definiciones. Al reinterpretar términos y conceptos clave, pueden cambiar el significado de las palabras y alterar la percepción de los hechos. Esto les permite enmascarar sus acciones y presentar una imagen distorsionada de la realidad. Ejemplos notorios de esto son la redefinición de la corrupción como "estrategias creativas" o la tergiversación del término "transparencia" para encubrir actividades opacas. Utilizar la palabra "solidaridad" para la sustracción no voluntaria de impuestos a las personas o "sostenibilidad" para la sustitución del parque automovilístico actual por los eléctricos con evidencias empíricas que apuntan a la dirección contraria, son tan solo algunos ejemplos.

II. Manipulación de leyes: jugando con el sistema

Otra táctica común de los impostores es la manipulación de leyes. Aprovechan lagunas legales, influencian la redacción de legislaciones y utilizan su poder para modificar las reglas del juego a su favor. Esto les permite evitar consecuencias legales y perpetuar prácticas corruptas sin enfrentar sanciones. Al distorsionar y adaptar las leyes según sus intereses, los impostores logran mantener una apariencia de legalidad mientras socavan los principios de justicia y equidad. Un par de ejemplos que se están viviendo en España son la ley de vivienda o las reformas adoptadas sobre el sistema de pensiones, que atentan directamente contra la propiedad privada o la sostenibilidad y perpetuidad del sistema de pensiones, respectivamente.

III. Manipulación de indicadores internos: falsas métricas para engañar

Además de manipular definiciones y leyes, los impostores también recurren a la manipulación de los indicadores internos en las organizaciones. A través de la selección exhaustiva de métricas y la presentación sesgada de datos, se puede crear una ilusión de éxito y progreso, incluso cuando la realidad muestra lo contrario. Esta práctica engañosa tiene como objetivo influir en la opinión pública, los inversores y los accionistas, generando una falsa percepción de logros y eficacia.

En una población en la que todos miden 1,50 metros, ¿son altos o bajos? Si la métrica establece que persona alta es aquella que mide más de 1,80 metros y de persona baja la que mide menos de 1,80, pues todos serán bajos. Pero si la métrica cambia y ahora cataloga a los altos como los que miden más de 1,40 metros, todos pasan a ser altos en esa población.

En general, deberías mantener el escepticismo con respecto a lo que recibes como si te estuviera hablando Bilbo en «El señor de los anillos» y no sabes si te está adulando o insultando:

“No conozco a la mitad de ustedes, ni a la mitad de lo que querría, y lo que yo querría es menos de la mitad de lo que la mitad de ustedes merece”.

IV. Los impactos sociales y la necesidad de vigilancia

La presencia de impostores en empresas, Estado o personas tiene profundos impactos sociales. Socava la confianza pública, mina la integridad de las instituciones y distorsiona la toma de decisiones fundamentales. Además, crea un entorno propicio para la corrupción, la injusticia y la desigualdad. Es fundamental estar alerta y desenmascarar a los impostores, exigiendo transparencia, responsabilidad y honestidad en todos los niveles de la sociedad. No solo desde arriba hacia abajo, también de abajo hacia arriba.

Su habilidad para distorsionar la realidad mientras mantienen una apariencia legítima requiere una vigilancia constante por parte de la sociedad. Es crucial fomentar una cultura de transparencia y rendición de cuentas, donde se cuestione y se investigue a fondo cualquier indicio de manipulación. Como esa meta es aspiracional, desarrolla tu propio pensamiento.

Para combatir a los impostores, es fundamental fortalecer los marcos normativos y legales, cerrando las brechas y agujeros que permiten la manipulación. Además, es necesario promover una educación crítica que desarrolle la capacidad de discernir entre la verdad y la manipulación, para que la opinión pública pueda resistir los intentos de engaño.

Un entorno que no te permita expresar tu opinión, que difiere de la opinión pública, es peligroso.

Asimismo, es responsabilidad de los medios de comunicación y los periodistas investigar a fondo y exponer los casos de manipulación. El periodismo independiente y riguroso desempeña un papel crucial en desenmascarar las prácticas engañosas y mantener informada a la sociedad. También el ámbito académico.

En última instancia, cada individuo tiene el poder de ser un agente de cambio al rechazar la manipulación y exigir transparencia y honestidad en todos los aspectos de la vida pública y privada. La unidad y la participación ciudadana activa son fundamentales para enfrentar a los impostores y preservar la integridad de nuestras instituciones y valores fundamentales.

¿Por qué he elegido esta imagen para el artículo? (acostúmbrate a investigar)

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