¿Fomentamos la creatividad en las empresas?

La palabra creatividad constantemente circula en nuestro vocabulario, pero es poco común encontrarla dentro de las empresas. Y si hacemos una asociación de palabras encontramos conceptos como creación, imaginación, ingenio e invención.

Ser creativo en un entorno empresarial es fácil para algunos, pero difícil para otros, por lo que como líderes debemos crear espacios y procesos para facilitar que todos los colaboradores compartan sus ideas que permitan mejorar a la organización.

LA CREATIVIDAD EMPRESARIAL

Es la capacidad que tienen las organizaciones de idear un producto o servicio nuevo, o de plantear mejoras en los procesos.

Hay quien opina que la creatividad no produce resultados tangibles, pero es una parte importante de la innovación y del proceso de mejora continua, que permite que identifiquemos posibles formar de mejorar hasta las cuestiones más básicas de una organización.

LA CREATIVIDAD Y LA INNOVACIÓN EN LAS EMPRESAS SON DOS CARAS DE UNA MISMA MONEDA

Por un lado, la creatividad hace alusión a la generación de ideas.

Por otro lado, una vez que las ideas son implementadas en un proceso o a un producto, se convierten en innovación.

Podemos decir entonces que la creatividad es la capacidad de generar nuevas ideas, mientras que la innovación es la aplicación de éstos ideas novedosas para darle mayor valor a la organización.

PORQUÉ LA CREATIVIDAD ES IMPORTANTE

No sólo se trata de encontrar productos novedosos, es útil para encontrar nuevas formas de hacer que los procesos y los flujos de trabajo sean más eficientes, para aplicar nuevas tecnologías que nos permitan eliminar cuellos de botellas, reducir la cantidad de tareas en una actividad, etc.

Es especialmente importante porque nos permite aprovechar las ideas y conocimientos de todos los colaboradores de la organización para afrontar todo tipo de retos, contratiempos y amenazas, gracias a las nuevas formas de trabajar que puedan surgir.

¿QUÉ TANTO FOMENTAMOS LA PARTICIPACIÓN DE TODOS LOS COLABORADORES?

Fomentar la creatividad empresarial comienza con una actitud que consisten en ir más allá de lo convencional. Esta actitud debe transmitirse hacia todos los miembros de la organización.

Ir más allá de lo convencional significa no tener miedo a experimentar y a descubrir nuevas formas. Como parte de este proceso debemos aceptar que nos podemos equivocar o que una idea no tiene los resultados esperados, pero sino aplicamos la creatividad y experimentación no podremos encontrar ideas que si nos ayuden a mejorar y a crecer.

Hay que apostar por esquemas de trabajo más libres, basados en que cada persona asuma la responsabilidad de sus funciones y de la libertad de movimiento es cuando surge la creatividad.

Un primer paso puede ser crear espacios que fomenten el compromiso entre colaboradores y el intercambio de ideas. Esto no implica modificar una oficina ni realizar actividades al aire libre, sino que se trata de disponer de lugares de (físicos o virtuales) y tiempos para que las personas puedan reunirse y discutir problemas, identificar oportunidades o intercambiar historias o experiencias.

Crear espacios donde las ideas puedan ser compartidas y recibidas, permite demostrarles a los colaboradores que son parte de un equipo y que sus ideas, sin importar lo extrañas que puedan ser, son escuchadas y pueden tener un impacto positivo en la organización.

LA CREATIVIDAD PUEDE SER UN ACTIVO

Al fomentar la creatividad se crea un ambiente de colaboración y de resolución de problemas que permite la partición de todo el equipo en el resultado.

Y es esta resolución colectiva de problemas la que además de aumentar el rendimiento de los equipos, también aumenta la satisfacción por el trabajo, les da a los colaboradores un nuevo sentido de propósito, genera orgullo al saber que lo hacemos marca la diferencia y hace que la organización sea más atractiva para nuevos talentos.

Todo esto le da la característica de activo intangible y un tanto inestable. Es inestable por que se sostiene por la participación, sensibilidad y opiniones de todos en la organización, además depende del comportamiento de los líderes, de la cultura organizacional y hasta del entorno.

CÓMO FOMENTAR LA CREATIVIDAD

Una vez que hemos facilitado espacios para que los colaboradores compartan sus ideas y oportunidades de mejora. De forma básica podríamos implementar los siguientes pasos en nuestra organización:

1. Encontrar un problema que necesita ser resuelto.  Sin duda en toda organización hay más de una situación que requerimos mejorar o resolver, así que debemos escoger una para enfocar nuestra atención.
2. Definir correctamente el problema. Determinando que elemento creemos que provocan el problema, las áreas involucradas, también podemos investigar si este problema existe en otro sector, o si se ha resuelto un problema similar. Esto provoca que nuestras posibles soluciones puedan ser más atinadas
3. Definir la “caja” (son nuestros límites o posibilidades). Partiendo del concepto de “pensar fuera de la caja” debemos delimitar nuestra capacidad para operar, no podemos utilizar una cantidad ilimitada de recursos o cambiar completamente las reglas del negocio. Debemos ser capaces de resolver problemas apegándonos a nuestras capacidades.
4. Realizar una lluvia de ideas. El objetivo es generar múltiples respuestas. Cuantas más ideas mejor, algunas ideas caerán “dentro de la caja” y otras irán más allá “fuera de la caja” y cada idea tendrá sus propios requisitos para implementarse y diferentes grados de mejora.
5. Limitar las opciones. Vamos a descartar aquellas ideas que requieren demasiados recursos o que son demasiado descabelladas. Si requieren muchos recursos, o si tienen agujeros obvios en su planteamiento significa que se requerirá que trabajemos demasiado en una solución para que sea efectiva.
6. Enumerar los pros y los contras. Cada solución tendrá sus aspectos positivos y negativos. No existe la opción perfecta. En esta etapa tendremos una imagen más clara de las ideas y de como impactarían en la organización.
7. Debatir las ideas con los colaboradores. Para obtener opiniones sobre la viabilidad técnica de una idea podemos debatirla con colaboradores, con proveedores, con clientes, e incluso con personas ajenas a la organización.
8. Antes de implementar, analizar posibles factores externos. Cuando implementemos una idea seguramente van a surgir resistencias en la organización o factores del entorno que nos van a complicar su aplicación y que provoquen que no obtengamos los beneficios esperados. Por lo que es importante analizar y planear ante posibles resistencias o amenazas externas.
9. Implementar la idea. Primero seleccionando a las personas adecuadas, ya que no siempre los más creativos son los mejores implementadores. Además de definir el “cómo” vamos a implementar la idea para que sea un proceso claro.
10. Registrar los resultados. Es importante medir y registrar datos cuantitativos, cualitativos, aciertos y errores, para crear una bitácora del proceso de implementación y del proceso creativo en la organización para evitar cometer los mismos errores.
11. Resaltar lo aprendido. Para futuras iniciativas podemos apoyarnos en registro de resultados para que el proceso sea cada vez más eficiente, tanto en el aporte de ideas como en la implementación.

CONCLUSIÓN

Para poder ser un poco más creativos dentro de una organización debemos deshacernos de la mentalidad (obsoleta) de que la creatividad no es parte de nuestro trabajo o nuestra industria. Además, con el constante surgimiento de competidores y con cambios cada vez más rápidos en diferentes industrias, no fomentar la creatividad en nuestra organización es una decisión que nos puede llevar poco a poco a desaparecer.